Alcaldes y candidatos del PP descartan reducir un tercio el sueldo de los ediles

Fue el principal compromiso que el presidente del PP gallego exigió el fin de semana a sus candidatos y alcaldes para las municipales de mayo. "Desde el respeto a la autonomía local", Alberto Núñez Feijóo pidió a sus cargos locales "reducir un 30% de todos los gastos, en personal eventual, cargos de confianza, parque móvil y concejales de plena dedicación".

El anuncio específico sobre el recorte a los sueldos de los ediles provocó ya el sábado, en la convención municipal del partido, cierto resquemor entre los alcaldes populares de las localidades medianas y pequeñas, que se preguntaban de dónde recortar en las castigadísimas finanzas locales. Media docena de regidores consultados evitan contradecir directamente a Feijóo pero entienden que esa medida no se puede poner en práctica en sus ayuntamientos y que solo tiene sentido en las siete ciudades.

Solo los cabezas de cartel en las ciudades avalan la propuesta

Ribeira y Lalín admiten que no pueden recortar más las dedicaciones

De esa misma opinión es el rutilante fichaje del partido para Ribeira, el todavía portavoz parlamentario, Manuel Ruiz Rivas. Explica que el municipio que aspira a gobernar, de 28.000 habitantes (el mayor de Galicia en manos del PP), solo paga dos dedicaciones exclusivas a otros tantos concejales y tiene como personal de confianza a una única trabajadora, la secretaria del alcalde, José Luis Torres Colomer. "Reducir un 30% en dedicaciones aquí es inviable. Como tampoco hay coche oficial, intentaremos recortar en teléfono y otros gastos", se compromete Ruiz Rivas.

El alcalde de Lalín, el segundo mayor municipio del PP, y ex presidente de la Federación Galega de Municipios y Provincias, Xosé Crespo, tampoco ve margen para seguir reduciendo sueldos en su consistorio, donde tienen salario fijo él y tres concejales, a tiempo completo, y dos más perciben retribuciones por su dedicación parcial, poco más de 1.000 euros. Si los candidatos en esas dos localidades ven imposible de cumplir la instrucción general de Feijóo a todos sus cargos, en los municipios más pequeños el mandato se interpreta como una quimera. "Yo tengo una dedicación exclusiva porque me pasó el día en el ayuntamiento, si la propuesta es que me rebaje el sueldo, que ya es bastante justo, en un tercio, la respuesta es no. No veo por qué tendría que hacerlo si además los conselleiros y el propio presidente se han rebajado el salario un 10%", dice indignado el alcalde popular de un municipio del interior de Pontevedra que pide permanecer en el anonimato. Dice hablar en nombre de la gran mayoría de ayuntamientos pequeños, que ya tienen bastante con sobrellevar el día a día con su exigua financiación.

Su homólogo en una villa media de A Coruña sostiene que "la bienintencionada propuesta del presidente no puede estar dirigida a los pueblos pequeños".

Así las cosas, la principal oferta lanzada por el PP ante los comicios de mayo solo ha hecho mella en los siete candidatos de las ciudades. Desde Santiago, Gerardo Conde Roa asegura que es "perfectamente viable" reducir en un tercio las 17 dedicaciones exclusivas que se reparten socialistas y nacionalistas en el Ayuntamiento. De ellas, 14 se las reparte la coalición PSdeG-BNG en el Gobierno y tres son para el propio PP. El cabeza de cartel de los populares admite que aunque no ha echado cuentas, la reducción de sueldos que propondrá si llega al poder se aproximará mucho al 30%. Idéntica doctrina pretende aplicar en Lugo, si llega a alcalde, Jaime Castiñeira, quien aboga por recuperar la filosofía de cuando el ayuntamiento se gobernaba con dos dedicaciones absolutas. El resto de candidatos en las ciudades estarían en la línea de lo que propone Feijóo, pero no hay noticias de que Baltar y Louzán vayan a secundarlo en las diputaciones.