Altxerri regresa a la cita de Arco

La crisis redujo el año pasado a mínimos históricos la presencia de las galerías vascas en la feria de arte contenporáneo Arco. Solo tres acudieron a la cita madrileña: Carreras Múgica y Vanguardia, de Bilbao, y Trayecto, de Vitoria. La mala situación económica persiste y las perspectivas de negocio siguen siendo sombrías, pero la firma donostiarra Altxerri vuelve a Arco, que celebrará la próxima semana su trigésima edición con 197 galerías de 21 países en la exposición general y Rusia como país invitado.

Altxerri ha adaptado a las circunstancias su presencia en la feria. No están los tiempos para asumir el riesgo de volver a contar con un pabellón de 100 metros cuadrados con obras de siete autores, que puede disparar su coste a 30.000 euros. Su opción ha sido participar en el programa Arco 40, en el que 39 galerías ofrecerán las propuestas menos convencionales. En un estand de 40 metros cuadrados deben limitarse a presentar a tres artistas. Su propuesta consiste en reunir piezas reciente de tres autoras -Carmen Calvo, Eva Lootz y Pamen Pereira- que redundará en un muestrario variado de técnicas y materiales.

"Se está empezando a vender", opina el director de la firma de San Sebastián

Una escultura de acero de Richard Serra volverá a distinguir la presencia de Carreras Múgica en Arco. Si en 2010 esta firma colocó en el centro la obra Madrid (1981), una maqueta para el primer proyecto del escultor en España, este año acude con otra pieza del mismo año, Carnegie, de 1,23 metros de altura. A su alrededor ofrecerá obras de Asier Mendizabal, Erlea Maneros, Xabier Salaberria, Juan Pérez Agirregoikoa, Rita Mcbride, Itziar Okariz y Jessica Stockholder. La presencia de los creadores de generaciones anteriores quedará en manos de las lurras, gravitaciones y dibujos de Eduardo Chillida, y de dibujos de Serra de la serie Tracks.

Trayecto repite la fórmula de 2010. Su selección trata de resumir el trabajo de la galería a lo largo del año y contará con obras de Aitor Lajarín, Ángel Marcos, Fernando Sinaga, Guillem Bayo, Juan Luis Moraza, Néstor Sanmiguel y José Maldonado.

Vanguardia celebra este año su 25º aniversario con la presencia en la cita madrileña de las tres generaciones de autores a los que representa, agrupados por géneros. En el bloque dedicado al audiovisual figurarán Jaime Davidovich, Iván Marino y Txuspo Poyo; Rut Olabarri, Carlos Pazos y Txaro Arrazola representarán el arte objetual y Joan Fontcuberta, José Manuel Ballester y Mabi Revuelta integrarán la oferta de fotografía.

Fernando Illana, director de Trayecto, confía en las expectativas de cambio que se han abierto en la feria con la nueva dirección y los cambios en el comité de selección de las galerías. Illana recuerda la importancia de la invitación que Arco ha cursado a 120 grandes coleccionistas de todo el mundo y la puesta en marcha del programa First Collector, un servicio más modesto para asesorar al aficionado en sus compras.

Otras voces se muestran más críticas. "El mercado está raro, muy cambiante. Se está potenciando más el mercado que el arte y yo trabajo con arte", opina la directora de Vanguardia, Petra Pérez. Illana subraya que Arco no resuelve los problemas del arte: "Hay que hablar del sistema social del arte, discutir si la faceta creativa es reconocida por la sociedad o si es prescindible. No hablemos de arte solo cuando se hace una venta".

El director de Altxerri, Juan Ignacio Velilla, aprecia algunos brotes verdes en el mercado. "Se está empezando a vender, pero es un comprador más inversor que coleccionista. El mercado de los grandes nombres del arte no está en crisis, siguen vendiendo a los inversores", explica. Frente a un ambiente dominado por la incertidumbre, Velilla se muestra moderadamente optimista en su pronóstico sobre Arco 2011. "Se ha tocado suelo. No será como hace cinco años, pero tampoco peor que 2010".