Mal de alturas para el Ibex

La Bolsa tenía esta semana una prueba: demostrar que la rotura de los 11.000 puntos estaba digerida y que era momento de pasar a cotas mayores. Durante las tres primeras sesiones semanales, el Ibex 35 se mantuvo por encima de este nivel, marcando máximo durante la apertura de la sesión del miércoles (11.053 enteros). A partir de ese momento, las ventas pudieron con las órdenes de compra y el índice selectivo cayó, cerrando el pasado viernes en 10.803,6 puntos. El balance de las cinco sesiones es una caída del 0,47%.

Los bajistas encontraron apoyo en las nuevas dudas acerca de las economías de la periferia europea. El rendimiento del bono portugués a 10 años llegó el jueves a 7,6%, récord histórico desde la entrada del euro, entre rumores de que el Banco Central Europeo compraba deuda pública portuguesa en el mercado. Las dudas de los inversores acerca del futuro económico de Lisboa cruzaron automáticamente la frontera afectando a la prima de riesgo española. El diferencial del bono español con el alemán se situó al cierre de la semana en 208 puntos básicos frente a los 189 puntos de la semana anterior.

Desde el punto de vista corporativo, las empresas prosiguen con su calendario de presentación de resultados. Además, las cajas continúan sondeando diferentes posibilidades para reforzar sus ratios de capital. En el caso de aquellas entidades que estén pensando en salir a Bolsa (Banca Cívica se ha sumado a la lista de cajas con intención de cotizar), la CNMV les ha recordado que deberán vender un mínimo del 25% del capital y que la colocación deberá contar con un tramo lo suficientemente grande para inversores internacionales que garantice una valoración adecuada de las acciones.

Uno de los protagonistas individuales en la Bolsa española fue BME. La nueva vuelta de tuerca al proceso de consolidación en su sector (la Bolsa de Londres se une con la de Toronto, mientras que Fráncfort y Nueva York confirman negociaciones) sitúa el foco sobre el parqué español. BME se queda al margen, de momento, del baile de fusiones y los inversores lo penalizaron en un primer momento. Sin embargo, las acciones del holding de mercados cerraron el viernes en el mismo nivel que la semana anterior, lo que significa que el mercado aún no descarta ninguna combinación.

El petróleo ha vuelto a situarse por encima de los 100 dólares el barril de brent, el crudo de referencia en Europa, en una semana en la que la atención geopolítica estuvo en Egipto, donde el coraje de sus ciudadanos logró desalojar a Hosni Mubarak del poder.

En el mercado de divisas se cotizó con ligeros descensos para el euro la decisión de Axel Weber, presidente del Bundesbank, de abandonar anticipadamente su cargo. Weber era el máximo candidato para sustituir a Jean-Claude Trichet al frente del BCE.

La noticia más negativa para los ahorradores es la escalada del euríbor. El principal índice hipotecario cerró la semana en el 1,714%.