La mujer que quemó al violador de su hija retrasa su ingreso en prisión

La justicia ha reaccionado antes de lo previsto en esta ocasión. La sección séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, decidió ayer aparcar provisionalmente la entrada en prisión de la mujer de Benejúzar que quemó al violador de su hija en el año 2005. La defensa había presentado un escrito pidiendo el indulto al Ministerio de Justicia y, a la vez, solicitó, también por escrito a la Audiencia Provincial de Alicante, que se suspendiera la pena dictada por razones de salud de la mujer (que arrastra desde hace años una enfermedad psíquica) y también de su marido, enfermo de cáncer. La resolución de la Audiencia sobre la petición de suspensión de pena podría tardar entre siete y diez días. La petición de indulto, mientras, podría resolverse en un año.

"Estamos muy contentos", explica la hija tras conocer la decisión

La Audiencia tenía previsto dar a conocer el lunes la fecha del ingreso en prisión de María del Carmen García, pero finalmente ha decidido parar de forma provisional esta decisión. La petición de indulto contaba cuando se presentó con 5.000 firmas, pero esta cantidad había crecido de forma significativa en apenas un día, y los vecinos de las poblaciones vecinas ya han aportado 2.000 firmas más, según la defensa.

"Estamos muy contentos", aseguró ayer por la tarde Verónica, la hija de María del Carmen García, horas después de conocer la decisión de la Audiencia. La joven, que ahora cuenta con 24 años, fue violada por un vecino en el año 1998. Ayer, por tanto, fue uno de los contados días en los que la familia recibió buenas noticias en este dilatado y complejo proceso. "Mi madre está contenta", aseguró también la joven.

Verónica explicó que cuando recibió la llamada del abogado de la familia, Joaquín Galant, pensó que les iban a comunicar la fecha del ingreso en prisión de su madre. La sorpresa, por ello, fue doble. "Poco a poco", se limitó a comentar la joven sin querer lanzar las campanas al vuelo.

"No perdemos la esperanza y seguimos recogiendo firmas", agregó a renglón seguido. La joven amplió que las firmas se están recogiendo en los pueblos vecinos a Benejúzar, una localidad de alrededor de 5.500 habitantes ubicada en la comarca de La Vega Baja, pero también de algunos municipios de la vecina región de Murcia.

La noticia llega en un momento complicado para la familia. El jueves, la propia Verónica expresaba sus dudas sobre que finalmente se aplazara el ingreso en prisión de su madre y aseguraba que se habían mentalizado "para lo peor". La joven explicó también que su abuela estaba ingresada en el hospital tras sufrir una indisposición al conocer que su hija podía ir a la cárcel. Y agregó que la familia de su agresor ha incumplido la orden de alejamiento de 500 metros de su domicilio. "Hace unos meses se han cambiado de casa y ahora viven a menos de esa distancia. Lo hemos denunciado, pero siguen ahí", lamentó.

La violación de Verónica en 1998 supuso la condena a nueve años de prisión del agresor de la pequeña. Pero en 2005 y mientras el violador se encontraba de permiso se encontró con María del Carmen. La mujer explicó que en aquel momento el violador le preguntó: "¿Cómo está tu hija?". La madre de Verónica reaccionó en aquel momento dirigiéndose a comprar una botella de gasolina y tras entrar en el bar en el que se encontraba el agresor lo roció con el líquido y le prendió fuego. El hombre murió una semana más tarde debido a las quemaduras que sufrió aquel día.

María del Carmen fue condenada por la Audiencia a nueve años y medio de prisión. El Tribunal Supremo, posteriormente, rebajó la pena a cinco años al entender que la concurrencia de la eximente incompleta de trastorno mental transitorio implicaba imponer la pena inferior en dos grados por un delito de asesinato en concurso ideal con otro de lesiones. "Es evidente que María del Carmen estaba mal, como se acreditó, y sigue en el mismo estado. Y a su situación, se añade ahora la enfermedad de su marido", añadía esta semana el letrado encargado de la defensa de la familia.