La subida del paro desborda a Feijóo y fuerza un giro en el discurso del PP

Pachi Vázquez es una de las grandes obsesiones de Feijóo, por la capacidad que el presidente gallego le atribuye para decir "una cosa y la contraria". La subida del paro en Galicia en 2010, la mayor de todas las comunidades autónomas, ha convertido a Alberto Núñez Feijóo en un entusiasta de lo que en su partido entienden, no sin ironía, por vazquismo. Ayer pisó su propio discurso en varias ocasiones en la misma rueda de prensa, en la que, lejos de matizar la inesperada denuncia del miércoles en el Parlamento, subió la apuesta de la falta de competencias para luchar contra el paro.

Feijóo hizo frente, tras el Consello de la Xunta, a las preguntas sobre su sorprendente confesión de la víspera. Redujo las competencias de empleo a dos: "Formación y apoyo a los parados". A la Xunta, pues, solo le compete "ejecutar las políticas que marque el Gobierno en lo que se refiere en la formación y en el apoyo a la contratación". Y esa ejecución está, además, "condicionada por los fondos que remite el Estado". "Aunque tuviéramos una capacidad presupuestaria por encima de la que tenemos hoy, podríamos tener a la gente más formada, pero si no hay demanda de puestos de trabajo, tendríamos gente más formada pero sin empleo", aseguró Feijóo.El argumento de que tampoco con más dinero Galicia podría hacer mucho más en la lucha contra el paro le duró exactamente cuatro minutos, cuando, en respuesta a otra pregunta, Feijoo lamentó carecer de los 800 millones de euros que ahora reclama al Ejecutivo de Zapatero: "Imagínense la repercusión que esos 800 millones tendrían en incentivar el apoyo a los desempleados. Imagínense esa cantidad en inversión en empleo. Directamente, serían 14.000 puestos de trabajo".

El presidente asegura que con 800 millones más crearía 14.000 empleos

El Partido Popular considera el dato de la EPA "episódico y coyuntural"

Los mayores apuros los pasó el presidente de la Xunta para explicar sus críticas como portavoz de la oposición al Gobierno anterior por la evolución del desempleo, de ser cierta la escasez de competencias. Ayer redujo sus reproches de antaño al apoyo que el bipartito prestaba "al Gobierno socialista de Madrid". Y, en línea con su supuesta falta de herramientas, aseveró: "Nunca me oirán en una rueda de prensa, cuando baja el paro, decir que es porque la Xunta lo hace bien, y cuando se incrementa el paro, que es porque el Gobierno de España lo hace mal".

No había que consultar la hemeroteca. Ayer mismo, solo unos instantes antes, Feijóo se quejaba del impacto en el empleo en Galicia de medidas del Ejecutivo central como la reforma laboral, la reforma fiscal, "la disminución de la capacidad de los consumidores gallegos por el recorte de las pensiones" y el "impacto en el empleo que tiene el coste de la energía". "No podemos asumir responsabilidades que no tenemos", se lamentó.

Pero más que del paro, de lo que pretendía hablar Feijóo ayer era de la nueva reclamación al Estado de 805 millones de euros para los Presupuestos de la Xunta de 2011, ilustrada para la prensa con un powerpoint. La cantidad es resultado del "incumplimiento discrecional y unilateral" por el Gobierno del acuerdo de financiación cerrado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Lo atribuyó a que el Gobierno "no se toma en serio" sus Presupuestos, y afirmó que la Xunta "no presupuesta aquello que no tenga la seguridad de poder recibir". Poco más tarde, reconocía que 204 de esos 805 millones los incluyó en sus Presupuestos. El Consello de la Xunta -en el que se aprobaron el Plan del Litoral y las Directrices de Ordenación del Litoral- dio el viesto bueno a un informe de Facenda, que contempla la presentación de un recurso de inconstitucionalidad a los Presupuestos Generales del Estado.

Mientras Feijóo confesaba su falta de instrumentos para luchar contra el paro, el Partido Popular cambiaba el rumbo de sus argumentos, al abrir la explicación de que el desempleo es circunstancial. Así lo sostuvo en el Parlamento el diputado del PP Pedro Arias, que acusó al PSdeG de hacer una "campaña de embadurnamiento a partir de un dato episódico" y "coyuntural". "Los datos en sí mismos no se entienden en este maremágnum estadístico", aseguró ayer en la comisión parlamentaria de Economía. Se debatía una propuesta del grupo socialista para elaborar un plan de reactivación económica y de empleo. Pero los argumentos de María José Caride, que defendía la iniciativa, apenas tuvieron eco en la respuesta de Arias, que disparó contra la política de Zapatero. "Mientras siga este Gobierno tendremos mucho más paro en Galicia", zanjó, antes de hablar del "despilfarro" de las comunidades autónomas, del decreto del carbón y de la "política monetaria del Banco de España".

Los murmullos de la oposición ante tal afirmación no lo arredraron: "Revise sus apuntes", aconsejó a Caride, antes de alabar la política de "rigor, honestidad y transparencia", de Feijóo. "En el Gobierno ustedes gastaron pensando que eran los elegidos, pero el pueblo gallego es más sensato".

"Ni por asomo se ha atrevido a defender lo que está haciendo la Xunta", le recriminó la diputada socialista, "ni siquiera le ha echado un capote al plan estratégico del PP. Pero resulta que las normas son las mismas para todas las comunidades y ustedes están dilapidando el diferencial positivo de la tasa de paro". Desde el BNG, Fernando Blanco ironizó sobre la transparencia del PP poniendo como ejemplo la Diputación de Ourense.

La propuesta de elaborar un plan de empleo fue papel mojado por los votos del PP, igual que la proposición para estudiar hasta qué punto los Presupuestos autonómicos pueden soportar el pago de infraestructuras a través de la colaboración con el sector privado. Es el caso de los hospitales de Vigo y Pontevedra y las autovías de la Costa da Morte y Morrazo. "No sabemos qué hay que pagar año a año ni si podremos pagarlo. Se están hipotecando los presupuestos de las próximas legislaturas", avisó Caride.