La lluvia amenaza el control del vertido de gasoil de Begonte

El comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), Xoán Novoa, espera que en dos o tres días se haya podido retirar la parte "fundamental" de un vertido de 11.000 litros de gasóleo que se produjo en el municipio lucense de Begonte, procedente de una empresa (Bgal) de biodiésel. Mientras tanto, el estado del cielo tendrá un papel clave para que el daño no pase a mayores. De hecho, este organismo de cuenca da por controlada la situación, excepto que se produzcan lluvias torrenciales.

Asume el comisario que para que los trabajos de contención y absorción se puedan desarrollar sin contratiempos es necesario que no llueva, ya que el vertido está ahora confinado en un espacio concreto, pero dentro de una zona "inundable, sensible y de difícil acceso", en las inmediaciones del humedal protegido Ladra-Támoga-Parga.

Aunque la predicción meteorológica invita al optimismo, el comisario explicó que en caso de lluvia podría subir el nivel de la zona inundada, de ahí que se esté valorando la posibilidad de desviar alguna corriente.

Los trabajos se realizan ininterrumpidamente, lo que ha permitido rescatar unos 50.000 litros de agua mezclada con combustible, al tiempo que se colocaban barreras anticontaminación, tanto en el río Ladra como en un pequeño regato que llega a este cauce fluvial, que sería uno de los puntos de riesgo de filtración de las contaminaciones. El vertido podría acabar afectando a las captaciones del abastecimiento de agua de Outeiro de Rei, Rábade y Lugo.

La Confederación recordó que se ha abierto un expediente contra la empresa de gestión de biodiésel, causante del vertido, por contaminación. Los daños no se valorarán hasta que se haya retirado todo el gasoil, ya que en estos momentos los trabajos se centran en la "respuesta inmediata", subrayó el comisario.