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Pulido indaga en el paso del tiempo con zapatos de barro

El pintor y escultor Víctor Pulido (Huelva, 1968) se ha obsesionado con los zapatos. Tras cinco años de trabajo intermitente, la serie Pares anónimos, compuesta de esculturas y dibujos con el calzado como único protagonista, se inauguró en la galería Álvarez Quintero de Madrid el pasado 3 de febrero y llegará a Huelva en los próximos meses.

La colección de 51 esculturas y 17 dibujos exhibe zapatos de todas las formas y colores concebibles: de mujer, de hombre, de niños, grandes, pequeños, medianos, de tinta, pintura, de charol, botos camperos, zuecos de tacón, chanclas... Muchos de ellos parecen usados. Muestran, de hecho, la moldura de los pies. "A través de los zapatos se puede conocer a las personas", explica Pulido. "Cada uno lo moldea a su manera, imprime su propio carácter", añade. La variedad de formas es una especie de reflejo de la sociedad, "con sus inmensas complejidades", a través de la individualidad de cada uno, de sus propios pasos, errados o acertados. El paso también del tiempo. "Pretendo ahondar en la vida de los demás a través de algo tan sencillo,como un zapato". Las huellas de la vida.

El material utilizado en las esculturas es gres refractario, un barro cocido a altas temperaturas. La idea, según el artista, surgió hace varios años, en una intervención en la que quería usar un mueble de Ikea como parte de una obra en un museo.

"No sabía qué hacer con él exactamente, pensé en llenarlo de objetos y, de repente, llegaron a mi mente los zapatos y surgió todo un mundo del que no me he conseguido desprender", afirma Pulido. Uno de los primeros zapatos consiguió en 2005 el Premio Penagos de Dibujo de la Fundación Mapfre. Otros se han expuesto en galerías de Bruselas, Lisboa o Estrasburgo. El estudio del artista parece la suma de decenas de zapaterías, pero con mucho arte. Pulido ha trabajado en series como la de enanos viajeros, cabezas (Seres o estares) o la de perros monstruosos (Vida perra), que triunfó en Arco el año pasado. Fiel a su estilo, Pulido trabaja ahora en una colección de gallos, que se expondrá en París en abril.

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