"Las dificultades nos han unido"
El Rayo Vallecano, nuevo líder, está denunciado por impagos, tiene prohibido fichar y los futbolistas cobran el 80% del sueldo
La ciudad deportiva del Rayo Vallecano es un oasis de tranquilidad. Luce el sol y solo se oyen los gritos de José Ramón Sandoval, el técnico. "Un tío campechano, con gran vitalidad y enorme confianza en sí mismo", dice Coke, uno de los capitanes y de los futbolistas que creció en la cantera rayista. Casi no hay gente en el entrenamiento. Se escuchan perfectamente las bromas de los jugadores. "Las dificultades que hemos tenido han unido al grupo", afirma Felipe Miñambres, el director deportivo.
El Rayo es el líder de Segunda División tras remontar el sábado ante el Córdoba (4-2) y perder ayer el Betis en su casa (0-1) contra el Recreativo. Pero tiene prohibido fichar. Está denunciado por impagos (por valor de 600.000 euros) y, mientras los seis ex futbolistas que han interpuesto la demanda no cobren, ninguno de sus equipos, desde las categorías inferiores hasta la primera plantilla, puede hacer incorporación alguna.
"Para jugar aquí hay que tener coraje y valentía", dice el técnico, Sandoval
"El fútbol de Segunda es como ir vestido de Chanel sin ropa interior. Esto, tarde o temprano, tendrá que reventar", comenta una persona que lleva toda la vida trabajando en el Rayo. Se refiere a los problemas económicos que atraviesan casi todos los clubes, incluido el madrileño. Ante las deudas, los jugadores están cobrando ahora el 80% del sueldo. El de menor salario gana unos 16.000 euros mensuales; el que más, unos 540.000 anuales.
Movilla, que lleva en el Rayo desde 2009 y es uno de los futbolistas con la ficha más alta, se ofreció a renunciar a sus emolumentos durante un tiempo si hacía falta. "Por mí, que paguen primero a los empleados. No tengo problemas para salir adelante", dijo en otoño cuando la plantilla se reunió con los directivos de la entidad. "Nos pidieron un poco de paciencia con los pagos. Pero todo lo que nos prometieron lo están cumpliendo", cuenta Sandoval. Los dueños se comprometieron precisamente a pagar al menos el 80% del sueldo. Sin retrasos.
"Son cosas internas. No me gusta que se sepan...", responde Movilla cuando se le pregunta por el gesto que hizo. Nadie parece estar preocupado por la denuncia de los impagos y la prohibición de fichar. "A mí lo único que me preocupa es ascender a Primera. En cuanto a lo otro, tengo fe en la gente del Rayo. Nunca han dejado tirado a nadie y con nosotros han cumplido", explica el propio Sandoval. "La gente se ha comprometido y, además, aquí siempre ha primado lo deportivo. Yo sigo viajando para ver partidos y jugadores. Trabajo con la idea de que todo se arreglará en su momento", matiza Miñambres.
"No hay pócimas ni milagros. Solamente, trabajo. Hemos hecho un cóctel de juventud y veteranía. Y a los nuevos les hemos empapado del sentimiento rayista. Para jugar aquí hay que tener coraje y valentía", dice Sandoval.
El técnico hizo campeón el curso pasado al Rayo B y, por primera vez, subió al filial a Segunda B. Luego, lanzó un órdago: coger las riendas del primer equipo o marcharse. Y ahí tiene al Rayo, nuevo líder. "Este año, sí", afirma Coke.
Míchel, igual que Coke, lleva toda la vida en el Rayo, y se ha convertido en el máximo goleador de su historia con 51 tantos. "Hay una mezcla de veteranía y juventud que nos ha hecho dar el salto. En un equipo humilde, la cantera es básica. La clave de este Rayo es el día a día, el entusiasmo", concluye el centrocampista.
El Rayo ha jugado 12 temporadas en Primera (la última, la 2002-2003). Ahora vuelve a soñar con ella.
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