Cake

Corre por los medios indies el chiste de que lo único nuevo en el último álbum de Cake es que lo han grabado ciento por ciento con energía solar. Bien, es cierto que Showroom of compassion podría haber sido grabado al día siguiente de terminar su anterior trabajo, Pressure Chief, algo extraño teniendo en cuenta que han pasado más de seis años desde entonces. El álbum no supone ninguna revolución en el sonido de la banda californiana, esa mezcla algo friki de armonías pop, bajos contundentes, vientos y sintetizadores retro. Como mucho se han dulcificado algo las letras, menos sarcásticas que antaño. Ahora bien, la continuidad no tiene por qué ser algo malo si hay algo distinto que contar en cada canción, si los ritmos cambian sin parar y si se cuenta con piezas tan rotundas como Long time. Pequeños, raros y ajenos a las modas que vienen y van, Cake se mantienen tan frescos como recién hechos.