Campa defiende ante la City que las reformas descartan el rescate a España

El Gobierno español reafirmó ayer su compromiso de recortar el déficit presupuestario hasta el 6% del PIB en este año (desde el 9,3% en que está previsto que se cierre 2010) ante un grupo de inversores de la City londinense, donde se viene cuestionando ese objetivo ante la debilidad del crecimiento y, sobre todo, la incógnita sobre el dispendio que exigirá al Tesoro público el rescate de las cajas con problemas.

La misma audiencia ante la que compareció hace un año para garantizar que España sigue siendo financieramente fiable -entonces bajo la sombra de la crisis griega y la perspectiva luego confirmada de un rescate europeo de Irlanda-, escuchó ayer las explicaciones del secretario de Estado de Economía español, José Manuel Campa, de que ya se han sentado las bases para una recuperación "sólida y equilibrada", en la línea de lo expuesto la víspera frente a representantes de bancos, fondos de inversión y fondos de pensiones franceses anteayer en París.

La prima de riesgo española continúa a la baja, en torno a 183 puntos básicos

Campa insistió en el mismo mensaje genérico durante su minigira a ambos lados del Canal, resumido en que las reformas emprendidas por el Gobierno de Zapatero (mercado laboral, pensiones y sistema financiero) han finiquitado la hipótesis de un recurso al fondo de rescate europeo. El interrogante sobre el verdadero agujero que arrastran las cajas españolas copó las preguntas de los asistentes a la exposición de Campa en el Merchantt Taylors' Hall, ubicado en el corazón financiero londinense. "El proceso para recuperar su credibilidad será tan duro como requiera la situación", remachó el secretario de Estado.

Campa destacó la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para liquidar las entidades no viables y respaldar la reestructuración de las que sí lo son, la reforma reguladora de las cajas de ahorro, el éxito de los exámenes de solvencia y la finalización de la reestructuración del sector de cajas, que ha pasado de 45 a tan solo 17 instituciones en el plazo de medio año.

Asimismo hizo hincapié en el nuevo plan para fortalecer la base de capitalización y la confianza en los mercados. En aras de la transparencia, recordó cómo a principios de semana las cajas han comenzado a desnudar sus cuentas ante los inversores.

En el terreno de la consolidación fiscal, el compromiso del Gobierno español es reducir al 3% el déficit en 2013, comprometiendo el 60% del ajuste fiscal en los dos primeros años. Campa explicó que también se ha establecido un control más estrecho sobre el gasto de las comunidades autónomas y aseguró que la reciente reforma de las pensiones garantiza el rigor fiscal. El crecimiento de la economía española, admitió, seguirá siendo débil en 2011 debido al fuerte ajuste experimentado por el sector de la vivienda, pero el consumo privado y las inversiones de las empresas comienza a crecer.

En un encuentro posterior con la prensa, Campa aseguró que la actitud de los inversores con España es "claramente positiva", ya que perciben que las reformas emprendidas "van en la dirección correcta". No obstante reconoció la "preocupación" sobre el sector financiero y respecto de las perspectivas de crecimiento a largo plazo.

Se trata de un cambio de actitud que en los últimos días se ha reflejado en la prima de riesgo española, es decir, el sobrecoste que los inversores demandan por invertir en bonos españoles frente a los alemanes, considerados más seguros. Ayer ese diferencial se mantuvo por debajo de los 200 puntos básicos (llegó a 183), es decir, en los niveles previos a la crisis de Irlanda.