"¡Eh, que son el Madrid!"

Pep Guardiola alertó ayer a sus jugadores, en la habitual charla con la que comienzan los entrenamientos, sobre la necesidad de olvidarse de la ventaja de siete puntos que llevan al Madrid en la Liga después de la derrota blanca en Pamplona. "Debéis olvidaros de todo menos de hacer vuestro trabajo. No os creáis que ya sois campeones. Si pensáis que está todo hecho, os equivocaréis y no ganaremos nada", dijo el técnico en su arenga, consciente del daño que podría hacer al Barcelona relajarse en este momento de la temporada. Durante su discurso, Guardiola lanzó un mensaje muy claro a su plantilla: "¡Eh, que son el Madrid!". Y eso, según él, es mucho.

Sus palabras no cayeron en saco roto. Entre otras razones, porque Puyol, Xavi, Iniesta o Valdés pueden explicar a sus compañeros lo que sucedió en el curso 2006-2007, cuando el equipo de Frank Rijkaard, liderado por Ronaldinho, se durmió -nunca mejor dicho- y lo pagó. En la 30ª jornada sacaba cinco puntos al Madrid, en la 32ª perdió en Vila-real, en la 34ª empató en casa con el Betis y en la penúltima se dejó dos puntos en su estadio contra el Espanyol. Llegaron a la última igualados, ganaron los dos y el Madrid de Fabio Capello se llevó el título por goal average.

"El discurso es seguir trabajando sin mirar a los demás. Si al final no ganamos nada, será culpa nuestra", admitió Abidal; "si nosotros hacemos nuestro trabajo, va a ser difícil que nos ganen y, por tanto, que sea otro el que se lleve el título". Según el zaguero, no hacía falta que Guardiola lo recordara. "Todos lo pensábamos antes. Si no ganamos nada, será culpa nuestra", insistió; "quedan 17 partidos, que son muchos. Cuando sean solo 10, podremos mirar dónde estamos y dónde está el Madrid".

Guardiola también anunció a sus jugadores que mañana viajarán todos a Almería, incluido Iniesta -ayer no se ejercitó por un problema menor en un hombro-, para disputar la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey a pesar de haber ganado en la ida, en el Camp Nou, por 5-0.