Los bares salvan el Noitebús

El Melide las rutas que llevan a los jóvenes a las zonas de marcha los fines de semana sobreviven, unas por iniciativa privada -de las empresas de transporte- y otras porque el Ayuntamiento y la asociación de empresarios han decidido crear varias líneas alternativas para asegurarse la llegada de jóvenes la noche del sábado. Alberto, el propietario del Kemais, uno de los 38 pubs que han puesto en marcha el Móvete a Melide -así se llama la ruta que sustituye a la del viejo Noitebús, que este año no recibirá subvención de la Xunta-, es cauto al evaluar el éxito de su iniciativa. El Noitebús hizo su último trayecto a Melide la noche de fin de año y las escasas cuatro semanas que han pasado desde entonces han traído una afluencia irregular. Algunas de las empresas de transporte que venían cubriendo el servicio también han decidido continuar, aunque con precios que no bajan de los 5 euros.

A Melide llegan buses desde Lalín, Taboada, Friol, Vila de Cruces o Teixeiro

Ahora, los usuarios pagan tres euros por ir y el regreso es gratuito

El primero sale a las diez y media de la noche y llega a su destino con 20 personas; el segundo parte una hora después y reúne a otros seis. Todos van al cruce de calles en el que se encuentran la mayorías de los locales nocturnos: algunas cafeterías, innumerables pubs y una única discoteca, abierta hace dos años. Melide se puso de moda como destino de la marcha de fin de semana hace unos 13 años, pero el Noitebús, reconoce Alberto, lo acabó de encumbrar: "La gente tenía más facilidades para llegar", cuenta. Por eso, y en parte porque el servicio en una zona tan concurrida era rentable, decidieron continuar con él, aunque también pesó mucho la seguridad de los jóvenes y una tragedia reciente. En 2007, cuatro chavales de Toques, el municipio vecino, perdieron la vida en un accidente de tráfico al volver a casa tras una noche de fiesta. A las pocas semanas empezó a funcionar la primera línea del Noitebús. "Funcionó bien desde el principio por eso, la gente estaba muy impactada por eso que ocurrió", explica el propietario del pub. Los miembros de la iniciativa de la Asociación de Empresarios de Terras de Melide lucen en sus locales la lista con las nuevas rutas, que salen dos veces cada noche de sábado y regresan entre las cinco y media y las siete de la mañana del domingo. Lalín, Taboada, Friol, Vila de Cruces, Teixeiro y Arca son los puntos de salida. En total, las seis líneas del Móvete a Melide atraviesan dieciocho municipios y al menos a los chavales no les salen muy caras: pagan 3 euros por ir y la vuelta es gratuita. Cuando el 8 de enero se inauguraron las nuevas rutas, los hosteleros condicionaron el regreso libre a la consumición en uno de los locales participantes en la iniciativa, acreditada con un sello en el billete de ida. No funcionó. "A mucha gente no le gustaba, así que ahora es gratis para todo el mundo", explica.

María, Tania y Lucía son de Guitiriz, usuarias primero del Noitebús y ahora del Móvete a Melide. El fin de la subvención pública no les ha cambiado la rutina los sábados por la noche, aunque cuando supieron que la Xunta dejaba de apoyar la línea que las traía de marcha se asustaron un poco. "Es la única manera que tenemos de venir", aseguran, porque aunque una de ellas tiene coche, los 41 kilómetros que separan Guitiriz de Melide son demasiados, dicen, para ir y venir conduciendo. Han tenido suerte porque el suyo es el destino favorito de muchos jóvenes de la Galicia interior. El Ayuntamiento de Melide financia el 10% de la ruta, que le cuesta 1.300 euros por semana a los empresarios, unos 34 euros por local.