Blanco trata de zanjar el debate entre los barones por el futuro de Zapatero

El clima de cierto reproche que reina entre los barones territoriales del PSOE por la negativa de José Luis Rodríguez Zapatero a definir su futuro político quiso ayer atajarlo el vicesecretario general, José Blanco y, en alguna medida, el presidente del partido, Manuel Chaves. En la convención autonómica que los socialistas celebraron en Zaragoza se coló la sucesión de Zapatero por boca de Blanco, que hizo una defensa apasionada de él e indirectamente pidió que le respaldaran.

Así trataba de zanjar la petición -explícita en algunos casos y soterrada en la mayoría- de que el presidente diga ya si no se va a presentar a las elecciones generales de 2012 para evitar que las autonómicas del próximo mes de mayo sean "un plebiscito sobre Zapatero sí o Zapatero no", en expresión del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Además, la eventual apuesta por Alfredo Pérez Rubalcaba en el caso de que Zapatero no se presente tampoco les parece justa a los representantes del núcleo del aparato socialista.

Los candidatos quieren que se cierre la incógnita antes de las autonómicas

"Frente a tanto ataque y descalificación tengo que decir que me siento orgulloso de José Luis Rodríguez Zapatero, por sus valores, por su coraje. No conozco a socialista mejor..." Tras esta última apreciación de Blanco, muchos de los asistentes emitieron murmullos discretos pero perceptibles. "Bueno, bueno", se escuchó decir ante la aseveración del número dos de que Zapatero es el mejor socialista en la historia centenaria del PSOE. El tono de Blanco se antojó para muchos como una suerte de homenaje a Zapatero, una despedida. No era esa su intención. El ministro pretendía hacer una "reivindicación de presente", contaron de inmediato en su entorno. Con un punto de emoción, Blanco apostilló: "Me siento en la obligación moral y política de defender a quien más nos defiende".

Hubo aplausos pero no estruendosos. Algunos de los consultados justifican la moderación de la respuesta a que el alegato a favor de Zapatero cogió por sorpresa al auditorio, aunque después, en las mesas redondas, todos dijeron compartir la ingente tarea del Gobierno de Zapatero en protección social, igualdad y reconocimiento de nuevos derechos. "Nunca se ha hecho tanto en estos terrenos", había mantenido Blanco, que por la noche compartió cena con todos los barones y candidatos autonómicos junto a Chaves y al secretario de Organización, Marcelino Iglesias. Rubalcaba acudirá hoy, junto a otros ministros, para escuchar a Zapatero, que clausurará la convención.

El futuro del presidente se coló en esta convención que respiraba cierto optimismo tras el acuerdo del Gobierno con los agentes sociales sobre pensiones. Los barones habían pedido a Zapatero que hiciera todos los esfuerzos necesarios para alcanzarlo. Se trataba de que la campaña municipal y autonómica empezara para ellos en un clima de acuerdo con los sindicatos.

Y ayer tanto Chaves como Blanco inauguraron la convención con el objetivo de insuflar ánimo a los candidatos: "Nada está ganado pero tampoco perdido", dijo el número dos. Es más, llevado por un optimismo desbordante, el responsable de política autonómica del PSOE, Gaspar Zarrías, auguró que el PSOE volverá a ganar las elecciones porque "Rajoy es un caso perdido". "Será su justo castigo por no ayudar a España en momentos de dificultad".