Hernández aprueba un plan en Tui que beneficia a la promotora del alcalde
Las empresas de Fernández Rocha podrán construir cinco alturas en el centro
La cuarta versión del plan general de urbanismo de Tui, que desde ayer cuenta con la "aprobación definitiva parcial" del conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, permite a las empresas del alcalde, Antonio Feliciano Fernández Rocha, desarrollar el polémico ámbito de la finca Patazumba y otra colindante en los términos de edificabilidad que el alcalde-promotor viene reclamando sin empacho desde hace años. Tras comprar esas parcelas, Fernández Rocha, del PP, recalificó su edificabilidad, que pasó de bajo más tres alturas a bajo más cinco.
Este beneficio directo para la actividad privada del alcalde, como promotor y constructor, se ampara en el mantenimiento del citado régimen de alturas -bajo más cinco plantas- en todo el caso urbano, aunque las edificaciones colindantes a sus propiedades se construyeron con los límites de bajo y tres alturas.
La oposición lo interpreta como una salida política ante las elecciones
En anteriores versiones del plan, las propuestas de edificabilidad de Fernández Rocha habían sido rechazadas en función de las propias expectativas de crecimiento de la población que se fijaban para justificarlas. El horizonte de 60.000 habitantes se ha rebajado ahora a 35.000, el doble de la población actual de la villa, pero la reducción de edificabilidad -unas 4.000 viviendas- opera a costa de las zonas rurales y singularmente de cinco peris (planes especiales) en Pazos de Reis, que se reconvierten a suelo rústico.
La oposición (PSdeG y BNG) atribuye la aprobación del plan a "la búsqueda de una salida política" para que Fernández Rocha pueda presentarse de nuevo como candidato del PP en las próximas elecciones municipales. "No podría hacerlo si seguían sin aprobar el plan", aseguran socialistas y nacionalistas. El propio Rocha anunció hace unos meses que no pensaba repetir como candidato. Ahora, probablemente sí, aunque no ha confirmado nada ni en un sentido ni en el otro.
La aprobación del plan fue publicada ayer por el Diario Oficial de Galicia y el conselleiro Hernández acudió al mismo tiempo a Tui para comunicárselo personalmente al alcalde, al presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, y a otros acólitos. Hernández también firmó en el Libro de Oro de la localidad, un reconocimiento al que no pudieron acceder sus predecesores en el cargo, Xosé Cuiña, Alberto Núñez Feijóo y la socialista María José Caride, quienes desde 2003 rechazaron las sucesivas propuestas municipales de planeamiento.
Algunos de aquellos motivos de rechazo han sido superados ahora y, sobre otros polémicos, Hernández emplaza al Ayuntamiento a "enmendar las deficiencias documentales y de clasificación de suelo señaladas [...] y elaborar un nuevo documento con las correcciones indicadas, y después de su aprobación por el pleno de la corporación, elevarlo ante esta consellería para su aprobación definitiva". El plan, según Hernández, no debe ser visto unicamente como el documento rector de la construcción, sino que "define el Tui que quieren los vecinos para el futuro" y fija "una política de conservación de los valores de especial interés patrimonial, ecológico y paisajístico", con especial atencion a la ribera del Miño y "evitando el deterioro territorial histórico provocado por la dispersión". El casco urbano de Tui es Bien de Interés Cultural.
Tras "estudiar en detalle cada una de las casi 7.000 hectáreas del municipio", el 65% de su término se califica como suelo rústico de especial protección y se dispondrá de un 35% más de espacios libres y zonas verdes. El plan, gracias a la modificación de la ley del suelo introducida en la ley de acompañamiento de los presupuestos, permitirá construir un complejo deportivo en 75.000 metros cuadrados en la ribera del Miño, antes de especial protección, y recalifica un millón de metros de suelo rústico para construir un polígono industrial en Ribadelouro. La única decisión acertada, según el PSOE, es la exigencia de un plan especial para la "zona de notoria exposición visual" frente al edificio Beira Miño, cuya urbanización Rocha ya había aprobado con un mero estudio de detalle.
Patazumba sigue en los juzgados
El Juzgado de Instrucción número 1 de Tui archivó el pasado mes de septiembre el denominado caso Patazumba, después de cinco años de espera y tras las investigaciones iniciadas por la denuncia de la Asociación Arzobispo Lago, que asumió la Fiscalía de Pontevedra. Al alcalde, Antonio Feliciano Fernández Rocha, y a otros imputados -su hijo, un concejal y tres técnicos municipales- se les acusaba de delitos contra la ordenación del territorio, contra el patrimonio histórico, prevaricación, cohecho y tráfico de influencias. Todos esos delitos habría concitado la recalificación de los terrenos de la finca Patazumba y otra colindante, después de ser compradas por Tuyvi, la promotora de la que el hijo del alcalde es administrador único y su padre apoderado. El "evidente incremento patrimonial" de la citada promotora, adujo la juez Belén Vázquez, "también favorece a otras dos entidades", lo que despejaría, con otras circunstancias, la prevaricación.
La juez tampoco apreció "indicios racionales" de cohecho y tráfico de influencias y, sobre el delito contra el patrimonio histórico, relacionado con un hórreo catalogado y 14 castaños que fueron talados por la empresa, tampoco consta "que se haya causado daño alguno al bien de interés cultural" (el hórreo).
Las normas de Patrimonio requieren un área de protección de 50 metros desde el bien a preservar. La propia Dirección Xeral emitió al respecto un confuso informe que supeditó su pronunciamiento administrativo a la causa penal que se seguía con el asunto. Y ahí sigue, porque el citado archivo fue recurrido por la misma asociación que lo denunción y ahora está pendiente del fallo del Tribunal Superior de Xustiza. Por este motivo Tuyvi no podrá construir en Patazumba, aunque ya puede empezar al lado.
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