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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Verlo todo, no tocar nada

Walter Benjamin (1892-1940) fue capaz de tratar en sus ensayos algunos de los conceptos más significativos que caracterizan la modernidad. Este es el motivo por el cual, cuando en los últimos años sesenta entró en crisis la modernidad, el pensador alemán, que hasta entonces no había sido particularmente valorado, empezó a crecer hasta ser considerado hoy uno de los interpretes más lúcidos no solo del París del siglo XIX sino de muchos de los acontecimientos que surgieron después de su desgarradora muerte. Para Hannah Arendt, la máxima ambición de Benjamin hubiera sido producir un trabajo que solo se compusiera de citas. Lo que implica la aceptación tanto de la apropiación como de una secuencia de técnicas, como el montaje cinematográfico, el collage y, a la postre, el actual "corta y pega" informático, que constituyen algunas de las formas de creación más características del siglo XX.

Walter Benjamin. Constelaciones

Círculo de Bellas Artes

Alcalá, 42. Madrid

Hasta el 6 de febrero

El pensamiento de Benjamin no fue sistemático, mientras que su escritura surge de destellos de conocimiento cuyos textos, según sus palabras, se convierten en largos truenos mediante los que ensaya sobre aspectos muy diversos, desde la crítica literaria a los asuntos de la vida moderna, pasando por la política o el mundo de la imagen, lo que quedó reflejado en una serie de escritos sobre la obra de Baudelaire, la fotografía, la teoría del arte o el mundo de la producción y del consumo. Sus textos forman Konstellationen, sistemas de puntos nodales que giran unos alrededor de los otros y que se desplazan en varias direcciones. Todas estas ideas, que en su propia obra se relacionan como los fragmentos de un collage, han dado origen a una serie de frases tópicas que no paran de circular como citas que se repiten de unos a otros: las "iluminaciones profanas", la "condición aurática" de la obra de arte, la metáfora de los "pasajes" o la "reproducibilidad técnica".

Cuando ahora el Círculo de Bellas Artes de Madrid conmemora el setenta aniversario de su muerte ha ideado una exposición que en muchos aspectos es consecuencia directa de las propias ideas benjaminianas. Con criterio archivístico se han seleccionado textos, fotografías, esquemas y dibujos que pertenecieron a Benjamin, pero, en vez de mostrarlos con el aura propia de una obra de arte o de un objeto de culto que se encierra en una vitrina convenientemente iluminada, esos documentos se han editado en forma de libro y de DVD en el que se relacionan obras, conceptos e imágenes, en lo que podríamos llamar, parafraseando a Aby Warburg, un Atlas de la memoria. Con esos conceptos, aforismos, imágenes y fragmentos de películas y obras musicales se ha confeccionado un vídeo que sintetiza tanto las ideas de Benjamin como los ambientes que las generaron. Este vídeo es el objeto único de la exposición que comentamos, en la que el espacio, convertido en un salón burgués, con butacones y en un pequeño minicine, sirve para exhibir las imágenes que resumen el trabajo crítico del pensador alemán. La exposición se complementa con la edición de un par de libros, uno que explica las ideas, textos e imágenes del propio vídeo y otro que reproduce facsímiles de documentos originales, con su transcripción al español. Así, la obra física se ve sustituida por su imagen virtual, sin aura, gracias a su reproducibilidad tecnológica, mientras que el libro y la sala de exposiciones convencionales se ven desbordados por una tecnología de vídeos y discos compactos en la que todo se puede ver, pero no se toca nada.

Retrato de Walter Banjamin.
Retrato de Walter Banjamin.

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