Mas planea vender edificios públicos para enjugar déficit

La Generalitat de Cataluña está ultimando su plan para pagar deuda y reducir el déficit público con soluciones de economía de guerra. El Gobierno catalán presentará hoy las primeras medidas para lograr un ahorro global del 10% este año. Todos los departamentos se verán afectados, incluidos los de Sanidad, Educación y Bienestar y Familia. A medio plazo, el Gobierno catalán se plantea la venta de edificios de la administración para obtener liquidez. La medida, ya intentada por el anterior Gobierno, daría cierta holgura a las cuentas y permitiría a la Generalitat seguir haciendo uso de los edificios como arrendatario.

Pero no será fácil. Sobre todo por la actual situación del mercado inmobiliario. También porque buena parte de los edificios que la Generalitat podría poner a la venta no son, de hecho, de su propiedad, sino de la Seguridad Social. Se trata de la mayor parte de hospitales públicos, cuya gestión está en manos de la administración autonómica, pero no son de su propiedad. El anterior Gobierno, al igual que el de otras comunidades autónomas, ya negoció con la Seguridad Social para intentar hacerse con la propiedad de estos inmuebles, sin éxito. Pero más allá de los hospitales, la Generalitat sí tiene en propiedad decenas de ambulatorios y otros edificios cuya venta, en caso de salir comprador, sería más fácil.

El Gobierno catalán no paga desde octubre las becas de comedor

El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, adelantó ayer que las infraestructuras tendrán serios recortes, centrados en las carreteras. Si estas se construyen se harán con participación privada, lo que implicaría nuevos peajes en la sombra, pagados por la administración y no por el usuario final. Los recortes en seguridad tampoco se harán esperar: no se convocarán 200 de las 800 plazas para los Mossos d'Esquadra previstas para este año. La medida ya ha sido duramente criticada por el Ayuntamiento de Barcelona, que ve en ello un incumplimiento con el compromiso del Gobierno catalán de mantener las plantillas de la policía autonómica.

Pero mientras se van conociendo los recortes, que el Gobierno catalán comunicará formalmente al Ejecutivo central el próximo lunes, también trascienden nuevos problemas de tesorería. Sin ir más lejos, ayer se supo que la Generalitat no paga desde octubre las becas de comedor. El Gobierno catalán ha prometido arreglarlo "a corto plazo".