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Reportaje:

La nostalgia de la luz de Moguer

La casa natal de Juan Ramón se abre hoy al público convertida en museo

"A mis 4 años (me dicen parientes y conocidos de Moguer) yo contaba a todos que vivía en una casa atul marino, orilla de los ríos Odiel y Tinto de marismas ocres y moradas". Así se refería el poeta Juan Ramón Jiménez, con su lengua de trapo infantil, a la mansión familiar -con un salón de vidrieras azules- en la que nació y vivió durante sus primeros años. Situada en la calle Ribera de Moguer (Huelva), la casa de tres plantas, propiedad del Ayuntamiento, abrirá esta noche sus puertas, a las 19.00, con un homenaje al Premio Nobel que contará con la presencia de su sobrina nieta, Carmen Hernández Pinzón.

La cantaora onubense Chili interpretará sus poemas en el salón de actos incorporado a la residencia. La apertura de la Casa Natal, junto al Museo Zenobia Juan Ramón de la localidad y las placas de cerámica con los versos del poeta salpicados por el municipio, completan el reclamo turístico en torno al escritor español más traducido después de Cervantes.

La biblioteca conserva primeras ediciones de las obras del poeta

"¡Qué paz de luz de brisa, qué brillos y qué olores en los ramos mecidos; qué modo de callarse la mañana y de quedarse el pájaro en su nido tibio!", escribe Juan Ramón en el poema Las mayas de Moguer. El historiador y director de la Casa Museo, Juan Manuel Moreno, explica que el escritor nunca olvidó sus orígenes y rememoró la localidad hasta el final. Según Moreno, sus últimas palabras, poco antes de morir en Puerto Rico, fueron "madre" y "Moguer".

Los orígenes de la familia se remontan a La Rioja, de donde procedía su padre, Don Victor. Sus cuatro hermanos y él, se especializaron en el negocio vinatero. Hacia 1851, Eustaquio, el mayor de ellos, se instaló en Huelva. Allí fueron recalando el resto de familiares. Pero no a todos les gustaba la capital así que se mudaron a Moguer en 1857. Victor conocería a Doña Pura, moguereña, la madre de Juan Ramón. Poco después del matrimonio, comprarían la casa azul, muy amplia y luminosa, con un enorme patio con pozo.

En el museo, además del despacho del padre, se recuperan ahora los elementos esenciales de la historia de Moguer, como la relación con el río Tinto, la actividad marítima y la producción y comercialización de vinos y licores, que fueron durante siglos sus principales recursos. Juan Ramón nació en la parte de arriba de la residencia un 23 de diciembre de 1881 a las doce de la noche.

El director del museo valora la incorporación a la biblioteca de primeras ediciones de las obras, cedidas por el sobrino del poeta, Francisco Hernández Pinzón. También destaca las enormes recreaciones, mediante maquetas, de antiguas bodegas o los ya inexistentes molinos de mareas.

En su poema Cuando yo era el Niñodios, Juan Ramón se refiere a la tierra de su niñez con evidente nostalgia: "¡Quién pudiera no caer, no, no, no caer de viejo; ser de nuevo el alma pura, vivir con el tiempo entero, morir siendo el niñodiós en mi Moguer, este pueblo!".

El poeta Juan Ramón Jiménez.
El poeta Juan Ramón Jiménez.IVÁN BOZA

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