Hay 'galletas' buenas

Las últimas versiones de todos los navegadores ofrecen opciones de seguridad y de privacidad. En todos se pueden eliminar las cookies (galletas en inglés) y el historial de navegación, o hacer que no se cargue alguna. Pero esto puede crear también algún contratiempo, como en el caso de las compras electrónicas, imposible sin una cookie.

Si borramos todo rastro de nuestra navegación, también se borrarán muchos archivos que se repiten al visitar las páginas habituales y que, como ya están en el ordenador, no hace falta renovarlos, con lo cual la página se muestra mucho más rápida al cargar solo lo que ha cambiado desde la última visita. Lo mismo ocurrirá con los sitios que tenemos personalizados, o que necesitan de una clave de acceso, como el correo o las compras. Si no se conservan estos datos hay que volver a rellenarlos cada vez o permitir la cookie correspondiente.

Para cambiar la configuración en el navegador hay que ir a "Herramientas" y acceder a las opciones de seguridad y/o privacidad. Se pueden ver todos los archivos, eliminar los que se desee, o dejar marcadas las opciones que más interesan. Incluso se puede programar su eliminación cada vez que se cierra el ordenador (o el móvil).