_
_
_
_
_

Condenado a 20 años por matar de 71 puñaladas a su esposa

El jurado aplica los agravantes de alevosía y ensañamiento

La sección 27ª de la Audiencia Provincial condenó el pasado 30 de diciembre a Juan Manuel C. R. a 20 años de cárcel al considerar probado el jurado popular que asesinó a su mujer, Natividad B. P., de 71 puñaladas en su domicilio en el distrito de Chamberí. El jurado condena a este hombre de 55 años, a quien aplica los agravantes de parentesco, alevosía y ensañamiento, a que indemnice a sus dos hijas gemelas, que vivían con el matrimonio, con la cantidad de 60.000 euros a cada una y con 40.000 euros al hijo, que residía fuera del domicilio familiar.

La vista oral logró probar que el 31 de agosto de 2008, Juan Manuel se dirigió tras una discusión con su mujer a la cocina de la vivienda para coger tres cuchillos, uno de ellos jamonero con una hoja de 22,5 centímetros y los otros dos con hojas de 11,5 centímetros en sierra. Con estas armas le asestó al menos 71 cuchilladas, según el médico forense, que aseguró que cualquiera de las ocho puñaladas del corazón (alguna de ellas lo atraviesa totalmente), las dos del cuello o las 20 de los pulmones le pudieron haber causado la muerte a Natividad. La mujer apenas opuso resistencia, tras lo que falleció por una hemorragia masiva a causa de una rotura cardiaca múltiple. El informe de la autopsia refleja, según el jurado, "la brutalidad" y el carácter sorpresivo de la agresión, que produjo "una impresionante imagen en panal o colador" del cuerpo de la víctima.

La mujer, que no opuso resistencia, falleció por una hemorragia masiva
Según el agresor, el tratamiento médico de una lesión le volvió "rebelde"

El condenado, según la sentencia, llamó a la policía para confersar el crimen, pero antes lavó con alcohol y agua oxigenada el cadáver de su esposa. El jurado, al contrario que la defensa, considera que Juan Manuel no padecía enajenación mental por sufrir un trastorno adaptativo con estado depresivo prolongado, ya que podía distinguir "entre el bien y el mal". No obstante, este estado mental le provocó ideas sobrevaloradas respecto a su esposa, con la que tenía un sentimiento de infravaloración y baja autoestima. "Fue como una explosión en la cabeza. Estaba desorbitado. No recuerdo nada", declaró entonces.

La violencia de la agresión evidencia, según el jurado, "el ánimo de matar" del acusado. Uno de los agentes que encontró el cadáver de la víctima aseguró que el agresor le dijo que lo tenía pensado desde la tarde: "Se sentó en el salón para ver la película, se levantó a por los cuchillos y dijo que era una idea que le rondaba la cabeza....". Una de las hijas aseguró que la noche antes de la muerte de su madre, su padre le preguntó si iba a estar en casa por la noche.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Juan Manuel relató que una fractura de peroné que sufrió cambió su relación con su esposa. "Estaba deprimido", indicó, para luego añadir que empezó a ser "un poco rebelde" a causa de los medicamentos que tomaba.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_