"Hay miedo a la movilización"
Se le nota cierto cansancio al repetir los argumentos que ha expresado ya mil veces para alentar la movilización. Suso Seixo (Curtis, 1952), cree que la huelga general convocada por su sindicato para este jueves en Galicia va a tener gran seguimiento en los sectores más castigados.
Pregunta. "Si el Gobierno no retira la reforma habrá que ir a otra huelga", dijo en septiembre. ¿Ya sabía lo que iba a pasar?
Respuesta. La presión por parte de los poderes económicos es enorme. El Gobierno está intentando llevar a cabo una serie de reformas partiendo de una situación de debilidad de la clase trabajadora. Hay muchos despidos, hay miedo a movilizarse. Con una huelga general solo era muy difícil tirarlo abajo.
"No esperamos una gran respuesta en el área pública, como en septiembre"
"Se silencian las voces a favor del sistema público de pensiones"
P. ¿Sirvió para algo la convocatoria anterior de huelga?
R. Nuestra valoración fue positiva. El nivel de participación en Galicia fue importante en el sector industrial, en el sector servicios... Aunque los resultados prácticos que se buscaban no se consiguieron.
P. "La huelga que fracasa es la que no se convoca". ¿Pone la venda antes de la herida por si hay baja participación el jueves?
R. Hay motivos de sobra para convocar esta huelga. Las reformas que se están haciendo son las más duras de los últimos 40 años. No dar un paso al frente sería realmente el fracaso, no el hecho de no tener la respuesta que realmente nos gustaría. Habrá que esperar a la huelga para valorar su repercusión.
P. ¿Qué sectores cree que van a dar la mayor respuesta y cuáles la menor?
R. No esperamos una gran respuesta en el área pública, como ocurrió en septiembre. Sí esperamos una gran movilización de los sectores industriales, el transporte, la construcción...
P. Con la diferencia de que ahora no están respaldados por Comisiones ni UGT.
R. Eso va a ser un handicap. Aunque me consta que, a pesar de que hay un alto nivel de confusión, es verdad que la gente se siente agredida con el tema de las pensiones. Se están silenciando las voces que demuestran que el sistema es viable. Por eso es más dramático que se instale el discurso de que la reforma es inevitable.
P. El PSOE defiende que el modelo no se cuestiona, sólo se modifica.
R. No estamos debatiendo el sistema de reparto. Hay una orientación clarísima: ir a un modelo de gestión mínimo. Quieren que las personas con capacidad de ahorro dirijan esta capacidad hacia sistemas privados de pensiones. Adoptan medidas que van a llevar a un sistema público de pensiones mínimas. Quieren ampliar a toda la vida laboral la referencia para calcular la base reguladora; quieren incrementar la edad de jubilación a 67 años; incrementar los años para jubilarse con el 100%... Va a haber mucha gente que no llegue. Y otra que no va a poder jubilarse, por desgaste físico, a los 67. Están situando a la población en un escenario dramático. Se calcula que entre el 20 y el 22% de los flujos de capital internacional parten de sistemas de pensiones: la banca es la que está detrás de todo esto. Solo se habla de la demografía, pero hay muchas variables que influyen en el equilibrio de ingresos y gastos de la Seguridad Social. Lo que no es garantista es el sistema privado. Muchos trabajadores se han metido en el sistema privado y han perdido recursos. El patrimonio de los fondos privados de pensiones ha sufrido con esta crisis. Lo garantista es lo público.
P. ¿El debate se sumerge deliberadamente el debate?
R. Es lo que más me sorprende. Que se de por sentado todo. Eso quiere decir que la banca tiene un poder enorme.
P. ¿Cómo juzga la estrategia de Comisiones y UGT?
R. Me parece tremendamente equivocada. Fue la misma que siguieron antes de la reforma laboral, manteniendo expectativas de que iban a poder pararla. Tienen una actitud muy amenazante, generando desmovilización. El diálogo social no es un fin en sí mismo. Se confrontan intereses desde el punto de vista del modelo económico. ¿Por qué la patronal va a hacer cesiones si desde el otro lado no hay actitud movilizadora? Esta política de pacto social ya ha demostrado que se pacta lo que interesa al Gobierno y la patronal.
P. ¿No es muy poco el margen de maniobra que tienen al centrarse en Galicia?
R. La huelga está convocada en otras partes del Estado, en Cataluña y en Euskadi. Intenté que aquí Comisiones y UGT se sumasen, pero no quisieron. Somos conscientes de que la huelga no es fácil. Tienes en contra la presión del poder político. Las otras centrales sindicales no van a ayudar, incluso van a entorpecer. Comisiones ya sacó un comunicado llamando a sus comités de empresas a que no apoyen la huelga argumentando que es política. Es un triste papel el que le está tocando jugar a Comisiones, una central sindical de clase con la historia que ha tenido. Pero no estamos dispuestos a esperar a que todo esté hecho. Esta es la única salida.
P. ¿Qué va a pasar el viernes?
R. Habrá que verlo. Pediremos reuniones con los grupos parlamentarios. Otra etapa más.
P. ¿Cómo está actuando la Xunta?
R. Está lavádose la cara en vez de presentar alternativas. Culpabiliza al Gobierno del desempleo y la caída del sector industrial. Ha barrido los logros del bipartito.
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