'Guerra' en la hostelería coruñesa por el veto musical

En A Coruña está prohibida la música en bares, cafeterías o cafés, restaurantes, tabernas y mesones. No están autorizados los aparatos de reproducción musical, sean radio, vídeos o discos. Por anacrónico que parezca y para desconocimiento incluso de muchos dueños de establecimientos hosteleros de la capital provincial, la ordenanza municipal medioambiental que regula los ruidos establece que no se puede emitir "música ambiental" en los locales del grupo I. Pueden poner la televisión para un partido de fútbol o un telediario, pero no para ver un canal dedicado a la música.

Esta controvertida y estricta normativa no se suele aplicar en la práctica. "O se aplica de forma aleatoria", dice el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, Héctor Cañete. Dos campañas sucesivas de inspecciones policiales, en noviembre y diciembre pasados, en establecimientos del centro de la ciudad, como el Orzán, donde se concentra la movida nocturna, o la calle de la Barrera, corazón de la zona de vinos, han puesto en pie de guerra a los hosteleros. Se han abierto expedientes sancionadores contra locales por tener música y se precintaron sus equipos. Resultó incluso afectado un bar "que tiene la música muy baja", según hacen constar los agentes municipales en el acta de infracción.

El Consistorio ha iniciado decenas de inspecciones en los últimos meses

La Asociación Provincial de Hostelería emprendió una campaña y reuniones con partidos políticos para reclamar la modificación de una norma "totalmente obsoleta y la más estricta de España", sostiene Cañete. El también presidente de los hosteleros de Galicia destaca que la ordenanza coruñesa, en vigor desde 1997, contradice un decreto posterior de la Xunta, de 2002, que sí autoriza a emitir música en cafeterías, bares o restaurantes. Otra cosa es el nivel de decibelios permitidos y las obligaciones de cada tipo de local de tener una adecuada insonorización.

Pero el gobierno local (PSOE-BNG) no tiene la más mínima intención de actualizar o revisar esa prohibición concreta de emitir "música ambiental" en bares, cafeterías o restaurantes. Entiende, según reseñó un portavoz, que "el espíritu" de esa normativa, que regula el nivel máximo de ruidos en los establecimientos hosteleros, es velar por el derecho al descanso de los vecinos y su convivencia con los locales de ocio. El Ayuntamiento niega que hubiese "inspecciones reiteradas y masivas" en las últimas semanas, como alega la asociación de hostelería, que denunció una campaña de "acoso y persecución". "Se hacen controles periódicos no con ánimo de acosar a nadie, sino de garantizar la convivencia entre vecinos y hosteleros", afirman desde el Gobierno municipal. Y solo resultan sancionados, añaden, "los locales que no cumplen la normativa" en ese aspecto y en otros.

Pero esta versión dista mucho de la de los hosteleros. Sus representantes se reunirán el lunes con el jefe municipal de Seguridad Ciudadana para abordar todos los problemas que plantea la nueva ley contra el tabaco y plantearán también sus quejas "por el anacronismo de no poder tener música en los bares o cafeterías" que sí ofrecen establecimientos similares del resto de Galicia. "Las tiendas de ropa o los supermercados sí pueden", destaca Cañete. Además del PP, los hosteleros lograron el apoyo en esta batalla del candidato del BNG a la Alcaldía, Xosé Manuel Carril.