Griñán arranca el apoyo de PP e IU en la defensa de Andalucía ante Europa

José Antonio Griñán mantendrá una entrevista con el presidente de la Comisión Europea José Manuel Durão Barroso el jueves y el viernes de la semana que viene, previa a la próxima cita del Comité de las Regiones. Y acudirá con el respaldo de los partidos de la oposición. Ayer mantuvo sendos encuentros con sus líderes, el popular Javier Arenas y el izquierdista Diego Valderas, para concertar la defensa de los intereses de Andalucía en el próximo marco 2014-2020, que se empieza a discutir este año. Los tres llegaron a un "acuerdo básico" -con el apoyo de la secretaria de Organización del PSOE, Susana Díaz-, del que Griñán dijo sentirse muy satisfecho, tanto por los puntos coincidentes como por el clima. El consenso tendrá una línea de diálogo permanente a través de la Comisión de Asuntos Europeos del Parlamento andaluz.

Arenas recuerda que lleva "siete años" ofreciendo un acuerdo como este

Valderas pide que se aumente el presupuesto de la UE en un 5% ó 10%

Con matices y posiciones divergentes en algunos perfiles, Valderas y Arenas suscribieron las líneas esenciales que plantea la Junta respecto a los fondos estructurales y la Política Agraria Común (PAC). En cuanto al primer frente, ambos suscribieron que se solicite a la UE un phase-out, un régimen de ayuda transitoria para amortiguar el impacto brusco de pasar de ser región de convergencia (antiguo Objetivo 1) a de competitividad. Es decir, para hacer más llevadera la pérdida de fondos estructurales al haber superado Andalucía el 75% de la renta comunitaria. Griñán explicó que la intención de la UE es crear un tercer nivel de percepción de ayudas paras las comunidades que están por encima del 75%, pero Andalucía defiende que las regiones que han llegado recientemente a la competitividad, como es el caso de Andalucía, reciban parte de las ayudas que han estado cobrando (75%) y tengan un trato personalizado.

Sobre la PAC, cuya entrada en vigor está prevista en 2014, la estrategia andaluza se centra en la defensa del olivar, la dehesa y el regadío, "los elementos básicos y hechos diferenciales" de la comunidad, según Griñán. "Los tres responden a los objetivos diseñados en la PAC", apuntó el presidente, quien recordó que se centran en la seguridad alimentaria, la lucha contra el cambio climático y el desarrollo rural.

Andalucía recibe con la PAC un promedio de 1.600 millones al año, una cantidad que tanto Griñán como Valderas y Arenas creen que es posible mantener. No obstante, el presidente matizó que la negociación no ha hecho más que empezar, y lo primero que se tiene que determinar es cuánto dinero va a haber.

El socialista quiso dejar muy claro que desde Andalucía no se va a "confrontar" con ninguna otra comunidad ni con el Gobierno. "Defendemos Europa con nuestra posición, no polemizamos con Europa, que ha presentado un proyecto con el que tengo sustancialmente coincidencias", señaló. Griñán defendió que los agricultores reciban más por la producción, para lo que es necesario actualizar los mecanismos de regulación de mercados de la UE, que están en su opinión "anticuados". "Más que ayudas, lo que piden los agricultores son precios justos", dijo.

Por su parte, Javier Arenas, recordó que lleva "siete años" ofreciendo un acuerdo a la Junta para defender los intereses de Andalucía en Europa. Aunque reconoció que los puntos sobre los que se alcanzó un acuerdo son ahora los "urgentes", entregó un documento al jefe del Ejecutivo en el que se señalan también la importancia de la defensa del eje Mediterráneo o la posición andaluza frente al acuerdo de la UE con Marruecos.

Diego Valderas defendió reorientar la política agraria con el objetivo de que Andalucía "no pierda" dinero y discrepó de la posibilidad de que "nos quedemos como estamos pero modulando la pérdida de recursos". El eurodiputado Willy Meyer, por su parte, defendió que se amplíe entre un 5% y un 10% el presupuesto comunitario y para dotar de más recursos a la PAC.