Aguilar apela al diálogo pero asegura que culminará los deslindes costeros

Después de dos años sin avances significativos, el Ministerio de Medio Ambiente ha reactivado en las últimas semanas los deslindes costeros en Galicia, en cumplimiento de un mandato pendiente desde la Ley de Costas de 1988. Su titular, Rosa Aguilar, confirmó ayer en Santiago su objetivo al respecto: la "culminación" de un proceso que en Galicia se atascó en su tramo final, cuando solo faltaba un 6% del litoral por segregar, en medio de fuertes protestas vecinales. La ministra, eso sí, garantizó que el proceso se hará "con tranquilidad, seriedad y rigor", y a través del "diálogo" con los ciudadanos.

De momento, el ministerio ha retomado el deslinde marítimo terrestre en 10 kilómetros de costa en Noia, con la recuperación de un proyecto que estaba paralizado desde 1999 y que ha provocado quejas vecinales. Para superar las diferencias con los propietarios, Aguilar mostró ayer su tono más conciliador, con una "apuesta por el diálogo y la colaboración institucional" que permita superar "los problemas concretos". Aunque no se puso plazos, la ministra garantizó que el proceso se completará.

El contrato de la leche entra en vigor en abril sin régimen sancionador

Los deslindes suponen la declaración de la zona de dominio público marítimo terrestre, que suele coincidir con la línea de pleamar. Todas las viviendas que ocupen esa zona pasan a ser de propiedad estatal y sus titulares, concesionarios. Fuentes del ministerio explicaron que, en el caso de Noia, Costas está delimitando la servidumbre de protección anexa, lo que no afecta a la titularidad de las casas.

Aguilar se reunió ayer durante dos horas con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien apremió al ministerio a autorizar la aprobación definitiva del Plan de Ordenación del Litoral, pendiente de un informe del ministerio. La titular de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino recogió el guante y garantizó que el documento estará listo "en muy breve plazo de tiempo".

Feijóo y Aguilar firmaron un protocolo en el que se comprometen a firmar un convenio para la inversión de 170 millones de euros -a razón de 85 millones cada Administración- entre 2011 y 2015 para revitalizar 12 zonas rurales. Las actuaciones consistirán no sólo en infraestructuras, sino "en todos los ámbitos y sectores", afirmó la ministra, que citó entre otros la sanidad y la educación. El convenio está pendiente de resolver las diferencias de criterio sobre el Plan Estratégico de Infraestructuras en el Medio Rural, que Xunta y ministerio se acusan mutuamente de incumplir.

Tras la reunión, Aguilar también puso fecha de estreno a los contratos lácteos obligatorios entre ganaderos e industria, que comenzarán a firmarse el 1 de abril. Pese a ser una medida muy reclamada por el sector, el decreto no contenta a los sindicatos agrarios, que creen que la obligatoriedad del acuerdo no asegura que se les pague un precio justo por la leche. Con esta figura, los ganaderos dejarán de entregar su leche sin saber cuánto les pagará por ella la industria. "No se puede convertir en una medida de presión de la industria", resumió el secretario general de Unións Agrarias, Roberto García. Aunque el texto está ya en exposición pública, Aguilar recalcó que "aún hay tiempo para mejoras".

La norma nacerá sin especificar las sanciones, que solo pueden fijarse en una ley. Aguilar prevé que las penas se incluyan en la ley de calidad alimentaria, que no estará lista para abril. Por ello, buscará incorporar las sanciones en otra norma que entre en vigor antes que el decreto.