"Apostar por Camps es apostar por un uno fijo"
Francisco Camps, presidente de la Generalitat, cree haber encontrado la fórmula mística de vivir sin vivir en él. Camps elevó ayer en Alicante al máximo exponente la confusión entre persona física y cargo público y no dudó en referirse a sí mismo en tercera persona. "Yo creo que quinielas nunca ha habido. Apostar por Camps es apostar por un uno fijo". Con esta rotundidad despejó cualquier duda sobre, según él, quién será el próximo candidato por las filas conservadoras a la presidencia del Consell en los comicios de mayo.
La contundente afirmación de Camps revela, no obstante, un desconocimiento del popular juego al que aludió el jefe del Consell. El pronóstico de uno es para el titular del campo en que se disputa el partido, y en este caso la designación de Camps como candidato a la Generalitat corresponde a los órganos nacionales del partido, que están en Madrid. Por tanto, Camps juega a domicilio y su autoproclamada victoria sería un dos.
Los candidatos de grandes ciudades, a favor de adelantar sus nominaciones
Lo que no alcanzó a vaticinar el actual inquilino del Palau de la Generalitat es cuándo se producirá oficialmente su designación y, por tanto, su posterior proclamación. "Cuando corresponda por parte del partido", dijo. Ese cuándo no será probablemente hasta el próximo mes de abril, a las puertas ya de la convocatoria electoral. "La decisión de aplazar la designación de los aspirantes es inteligente, porque las candidaturas hay que presentarlas cuando mejor convenga", razonó.
Camps comparó el trámite para su designación como candidato con el procedimiento para designar a los candidatos a los Ayuntamientos, "que se hacen en función de la precampaña y campaña electoral".
Sin embargo, la aparente naturalidad con la que Camps encaja los trámites para su nominación para revalidar la presidencia del Consell contrasta con la impaciencia y nerviosismo que esta ambigüedad está creando entre los candidatos a las alcaldías de las grandes ciudades. Normalmente, el PP no nomina a sus alcaldables a las grandes ciudades hasta que no es oficial la del aspirante a la presidencia de la Generalitat. Para estos candidatos, demorar su proclamación hasta el próximo mes de abril constituye una rémora y partir en desventaja con su primer oponente, el PSPV, que prácticamente dejará despejado en las próximas semanas ese asunto preelectoral. Estos candidatos no creen "lógico" esperar a abril para poder dirigirse a sus militantes y ciudadanos con esa condición.
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