Tellería reconoció al juez que redactó "cientos" de fichas antes de destruirlas
Un parlamentario del PNV niega que recibiese información del acusado
El ex dirigente del PNV alavés Aitor Tellería restó importancia en su declaración ante el juez, tras ser imputado por una supuesta trama de espionaje, al contenido de los seis documentos hallados en un disco duro de ordenador de su propiedad que sustentan una investigación en la que también están acusados dos ex agentes de la Unidad de Información y Análisis (UIA, hoy División Antiterrorista) de la Ertzaintza. Tellería sostuvo en su declaración que había realizado en el pasado "cientos" de fichas similares y que terminó borrándolas.
La información encontrada durante los registros realizados en la investigación de la presunta trama corrupta del caso De Miguel, en el que Tellería también está imputado, hacía relación a detalles de la vida de personalidades alavesas: políticos, empresarios o supuestos agentes del CNI, entre otros.
El ex dirigente peneuvista restó importancia a los datos que guardaba
El 'ertzaina' Carlos Lau negó al juez ser el autor de los documentos
Tellería reconoció al juez su relación con los dos ertzainas imputados, Jesús Acha y Carlos Lau, así como su estrecha amistad con este último. Lau y Tellería, socios del mismo gimnasio, se veían de forma asidua. También está acreditado que ambos ertzainas mantuvieron contacto telefónico con el entonces dirigente del PNV alavés en junio de 2008, fecha de creación de los documentos de ordenador que contienen las fichas.
Lau, por su parte, reconoció al instructor que también era amigo del ex diputado foral alavés Alfredo de Miguel, imputado por cohecho, tráfico de influencias y blanqueo de capitales. El citado agente admitió que es "desde hace varios años" militante del PNV, algo que podría contravenir la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Ambos agentes negaron haber facilitado a Tellería información de carácter reservado a la que podrían acceder por su puesto en la UIA. El ex dirigente peneuvista coincide en ese punto. Lau también rechaza ser "Karlitos", nombre de usuario del ordenador en el que se crearon los documentos. Tellería apunta que tal vez podría ser él mismo el autor -su nombre completo es Carlos Aitor Tellería-.
La investigación arrancó en mayo pasado como una pieza separada del caso De Miguel tras hallarse el citado disco duro. Tellería, Lau y Acha están imputados por revelación de secretos e infidelidad en la custodia de documentos
Las diligencias buscan determinar, primero, si las fichas fueron realizadas con información facilitada por agentes de la UIA, por lo que el juez ha pedido el listado de todos los agentes que trabajaron allí durante el periodo investigado, la primera parte del año 2008. Y, segundo, intentan esclarecer si el entonces dirigente peneuvista alavés facilitaba información de carácter reservado a su partido actuando de vínculo entre este y los agentes.
En su declaración ante el juez en calidad de imputado, Tellería reconoció que era el encargado de analizar todos los "anónimos" que iban llegando al partido, extremo confirmado por una secretaria de la dirección peneuvista alavesa. Dejó entrever que la información contenida en los seis documentos hallados en una carpeta de su ordenador denominada "Temas varios", a su vez incluida en otra denominada "Aitor", podía haber salido antes, por ejemplo, en los medios de comunicación.
El imputado añade que en una ocasión remitió esta información al entonces portavoz del PNV en Vitoria, Mikel Martínez, al estimar podía tener interés para la vida política municipal.
Martínez, ahora parlamentario del PNV y miembro de la Mesa de la Cámara vasca, declaró el pasado 9 de septiembre calidad de testigo. Durante su declaración, contradijo la versión facilitada por el imputado en sede judicial y negó haber recibido ninguna información de Tellería, según consta en el sumario cuyo secreto fue levantado la pasada semana.
La prudencia del Ejecutivo
La prudencia ha caracterizado por el momento todas las declaraciones del Gobierno sobre las supuestas tramas de espionaje y corrupción investigadas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria que afectan al PNV. La portavoz del Ejecutivo y consejera de Justicia, Idoia Mendia, pidió ayer que se espere a la sentencia judicial que en su día pueda recaer en la causa para evaluar lo ocurrido, aunque también destacó que "se deberían exigir responsabilidades" si se confirman los hechos. Entre las dos tramas suman 15 los imputados, en su mayoría de la órbita del PNV alavés.
"Estaríamos ante un caso gravísimo de ataque en democracia entre partidos" y "hay que ser totalmente radical contra este tipo de conductas", recalcó la portavoz en una entrevista en la SER.
"Existe la presunción de inocencia y en una cuestión que está todavía sub iudice no es prudente hacer valoraciones", añadió. Mendia consideró que las "filtraciones" a la prensa "son lamentables y no se pueden tolerar". "Hay que luchar por blindar el periodo de secreto sumarial", sostuvo.
El líder de los socialistas guipuzcoanos y consejero de Transportes, Iñaki Arriola, afirmó en una rueda de prensa en San Sebastián que sería "muy grave que se utilicen elementos de la Ertzaintza para espiar o investigar a dirigentes democrátios". A renglón seguido, dijo que por el momento todo está en "hipótesis" hasta que no haya sentencia.
El secretario general del grupo parlamentario del PSE, Óscar Rodríguez, reclamó a Iñigo Urkullu más hechos para desvincular al PNV de la trama. Rodríguez instó al líder peneuvista a no usar "excusas" para justificar que su partido no haya expulsado aún a los imputados.
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