El dictador Ben Ali huye de Túnez acosado por la revuelta popular
El presidente se refugia en Arabia Saudí tras salir del país en avión - Las protestas acaban por vez primera con una tiranía en el Magreb
Nunca en el mundo árabe un levantamiento civil había acabado con una dictadura. La revuelta popular espontánea desatada hace menos de un mes a raíz de la inmolación de un joven verdulero en una pequeña ciudad del interior de Túnez acabó ayer con 23 años de poder autocrático del presidente Zine el Abidine Ben Ali. Tras las manifestaciones en todo el país exigiendo su dimisión, el mandatario huyó ayer por la tarde en un avión. Arabia Saudí, por medio de la agencia oficial de noticias, confirmó esta madrugada que la aeronave había aterrizado en su territorio.
El primer ministro, Mohamed Ghanuchi, asumió el poder interinamente. El derrocamiento de la primera dictadura en el Magreb abre un escenario plagado de incertidumbres en el que se considera clave el papel que adopte el Ejército tunecino, muy respetado por la población y que ha rechazado participar en la represión de las protestas.
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