Guiño del 'lehendakari' a los totalitarios
Patxi López apela a garantizar las diferentes opciones identitarias en un marco de convivencia democrática - Insiste en una claro mensaje de proyección social
El lehendakari, Patxi López, rearmó ayer las líneas programáticas de su Gobierno con un discurso ante sus 220 colaboradores directos, proyectado, principalmente, hacia el futuro escenario de la vida política vasca, con un significativo llamamiento a "los totalitarios" para que defiendan sus opciones en un marco de convivencia democrática y, sobre todo, aderezado de un nítido componente social para recuperar así su compromiso como partido de izquierdas.
López actualizó la hoja de ruta de su Ejecutivo como ya ocurrió ahora hace un año. Lo hizo bajo las mismas urgencias que delatan el escaso entusiasmo de su gestión en la mayoría de la sociedad vasca, inquieto también por la reducida proyección de sus actuaciones, pero convencido, meses antes de llegar al ecuadro de la legislatura, de que "el cambio ha llegado para quedarse". Todo ello en un marco político diferente, motivado por la ausencia de violencia, y al que encaró, convencido posiblemente de que está llamado a liderar el proceso de pacificación.
Pide garantizar el ejercicio de todos los ciudadanos sin distinción de opción
Entiende Lanbide para demostrar que el autogobierno resuelve problemas
Consciente del valor de sus posiciones a partir de la renuncia de Batasuna a la violencia y del comunicado de ETA de "tregua permanente y general", el lehendakari respondió a quienes le han venido reclamando un paso al frente. Eligió para ello dos escenarios complementarios: la apuesta por un modelo de convivencia democrática entre distintos y el llamamiento a aceptar "las diferentes identidades de cada uno y garantizar su ejercicio a todos los ciudadanos sin distinción de opción identitaria". Para conseguirlo, reclamó que "debemos hacer posible la integración en el sistema democrático de los colectivos que hasta la actualidad ha mantenido posiciones totalitarias".
En este escenario, tras el reconocimiento "al liderazgo· de la Ertzaintza, aludió al "final inevitable" de ETA, pero, sobre todo, apeló a la izquierda abertzale para que "cuanto antes" rompa cualquier tipo de relación con la violencia terrorista, integrándose "plenamente" en el sistema democrático "acatando" sus normas e instituciones. El lehendakari, de hecho, espera "que sea verdad" la nueva apuesta de Batasuna.
Convencido de la existencia de una "sociedad plural", López subrayó que "no queremos partir en dos la sociedad vasca". Para ello, abogó por su propuesta de unidad y de concordia fomentando "la tolerancia" y aceptando "las diferentes identidades".
Pero López sabe que la apuesta de su Gobierno "por defender la libertad, la democracia, la igualdad de oportunidades y el progreso para todos", se juega en otro escenario, en el de una sociedad que sitúa el paro y la crisis como su principal problema. Por eso, enmarcó su principal objetivo en la consolidación y mejora del Estado de Bienestar y el progreso "para hoy y para las generaciones futuras".
Y en el reto para conseguirlo, enumeró el difícil arranque de la acción de su equipo por los efectos de la crisis, pero fue claro al subrayar que "nuestro Gobierno tiene que explicar los problemas y las soluciones que proponemos" en línea con la necesidad de "visualizar" su gestión que ya apuntaba este diario el pasado viernes.
El lehendakari se detuvo en aquellas apuestas de acento social que son determinantes para la valoración de su Ejecutivo. Por tanto, la vivienda, "el modelo de atención sanitario más eficiente y eficaz", la inclusión social "de las personas más vulnerables, enraizada con el empleo", o un "servicio de seguridad más cercano y eficiente" merecieron su atención, antes de profundizar en la estrategia vasca por el empleo, en el período 2011-2013, que tiene su punto de referencia en Lanbide. Para López, esta transferencia de las políticas activas de empleo debe ser "una oportunidad" para "demostrar a la ciudadanía vasca que el autogobierno sirve para resolver los problemas concretos de los ciudadanos".
"El mito del PNV"
Patxi López no desaprovechó la oportunidad de fustigar a su principal oposición, el PNV, convertida en auténtica pesadilla de su mandato al frente del Gobierno vasco. Por eso, no dudó en afirmar en los primeros minutos de su intervención que "el mito de que el PNV era el único capaz de gestionar Euskadi ha caído para siempre; nuestro gobierno ha demostrado que sabemos gestionar y sabemos hacerlo mejor", enfatizó.
Como datos que siempre le acompañan, el lehendakari recordó que "cuando llegamos al gobierno estábamos en una caída profunda del PIB y del empleo. Hoy tenemos un crecimiento positivo y hemos empezado a recuperar algo de empleo". Y lógicamente, no se olvidó de haber superado la fase de la dialéctica identitaria y de haber "roto el miedo al miedo".
Como ejemplo significativo de su gestión "en un año complicado", López recurrió a la educación, donde "hemos dejado atrás la guerra de los modelos lingüísticos", así como a la reforma de la sanidad y la apuesta por el Tren de Alta Velocidad.
"Necesita un arreón"
El presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar, considera que el Gobierno de Patxi López necesita "un buen arreón" que no va a conseguir "con la foto que hoy quieren colarnos" de la reunión con sus consejeros, porque "la recuperación no es cosa de fotos, sino de programas, capacidad de gestión y liderazgo", de lo que "carece".
Asimismo, ha asegurado que seguirán trabajando para que la paz "cuaje" y por la legalización, "siempre y cuando" la izquierda abertzale "cumpla lo que dicen que están dispuestos a cumplir".
Ortuzar recordó que el Gobierno López tiene "21 leyes en el cajón, crece el paro, se multiplica la deuda al mismo tiempo que se deteriora la gestión, los servicios sociales, las listas de espera, desaparece la política industrial y de innovación".
El dirigente del PNV añadió que la reunión de López con sus consejeros es una "reunión de trabajo", sino una reunión de "comunicación". A su entender, dijo, el lehendakari "tendrá que responder a muchas preguntas importantes".
Los cuatro ejes
En la refundación de su acción de gobierno, el lehendakari diseñó "cuatro ejes de actuación" en su propósito de "lograr la modernización de Euskadi y asegurar el progreso futuro". López apuesta por el conocimiento, basado en "personas formadas que aprenden y contribuyen al progreso del país; la sostenibilidad, como "lucha contra el cambio climático, a través de la eficiencia energética, uso de renovables y movilidad sostenible"; el crecimiento, centrado en la "competitividad como palanca de la producción y del empleo", y, finalmente, el bienestar, "asegurando la calidad de vida de todas las personas que residen en Euskadi, ahora y en el futuro". Todo ello, para el lehendakari, añadió, en un marco socio-político de "tres territorios, un solo país".
El discurso programático con el que Gobierno vasco enfila principalmente las elecciones locales y la mitad de su mandato pretende encuadrarse, según López, en la mejora del conocimiento y de la productividad de la economía, así como de los servicios públicos.
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