El embarazo de menores merece una "protección especial", dice el Consell

Que hay embarazos juveniles es "un hecho", según la portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, y el Gobierno que preside Francisco Camps, en esas circunstancias, lo que hace es "otorgar una protección especial". Esa fue la escueta explicación que dio ayer Sánchez de León, tras confesar que no conocía su contenido, a la medida que por segundo año consecutivo prima a las embarazadas para la concesión de becas de idiomas en el extranjero entre jóvenes estudiantes de segundo curso de bachillerato o de ciclos formativos de grado medio por parte de la Generalitat Valenciana.

"Lo que hacemos es tomar decisiones y es lo que hemos hecho", respondió la portavoz a la pregunta de cuál es la posición del Consell ante los embarazos de adolescentes. Un portavoz de la Consejería de Bienestar Social explicó tras la rueda de prensa en la que Sánchez de León informó sobre el pleno del Consell que la medida que prima "que la beneficiaria sea una mujer gestante" se reduce al "criterio de desempate" en la evaluación socioeconómica de las solicitudes. Según la consejería, no se impone el embarazo a las calificaciones académicas, que tienen su propio cómputo, sino que "ante una situación de igualdad" en el baremo económico, en aplicación de la Ley de Protección de la Maternidad, "se protege" a las embarazadas considerando prioritario su estado sobre la nota media o la nota obtenida en el idioma elegido para la beca.

La realidad es que ninguna estudiante de bachillerato o de formación profesional ha hecho valer su embarazo hasta ahora en las solicitudes de becas de idiomas, pero el hecho de que la aplicación de los criterios del programa Más Vida haya llegado a "favorecer" que adolescentes de 16 o 17 años estén embarazadas ha suscitado las críticas de la oposición. La diputada socialista Ana Noguera acusó al Consell de fomentar los embarazos de menores en lugar de otorgarles una adecuada educación sexual y consideró más grave que la medida se incluya en una convocatoria del Instituto Valenciano de la Juventud (Ivaj), que debería promover, precisamente, la prevención de los embarazos entre adolescentes.

Impulsado por el vicepresidente del Consell Juan Cotino, el programa Más Vida, de clara orientación antiabortista, ha llevado a incluir cláusulas que equiparan los derechos del embrión con los del ciudadano en muchas normas. También en las becas de idiomas, donde además de primar a la embarazada se computa como "miembros adicionales de la unidad familiar" a los hijos todavía no nacidos. Uno de los ejemplos más recientes es el de la orden de la Consejería de Educación del 14 de diciembre pasado que regula las ayudas a la adquisición de libros de texto para estudiantes de Secundaria Obligatoria y el programa de bonolibro para alumnos de Primaria, en la que se recoge: "También se considerará miembro de la unidad familiar el hijo concebido y no nacido desde el momento de la fecundación, de acuerdo con lo establecido en la Ley 6/2009, de 30 de junio, de Protección a la Maternidad".

Del contenido de la reunión del pleno del Consell celebrado ayer, Sánchez de León destacó la aprobación de los proyectos de ley de Comercio y de Bibliotecas, así como del segundo plan de medidas para combatir la violencia contra las mujeres, que abarcará el periodo 2010-2013. Según la portavoz, este plan está estructurado en cinco áreas, de sensibilización y prevención, atención y protección, coordinación, formación e inserción sociolaboral e investigación, y tiene una dotación de 65 millones de euros.