"Un siglo después seguimos con el mismo problema educativo"
El modelo de enseñanza del Instituto-Escuela cayó en el olvido y en el exilio en 1939. Los profesores que habían impartido clase no vieron homologadas sus licencias durante el franquismo y los alumnos no recibieron reconocimiento a sus estudios. Hasta que un año después abrió sus puertas el Colegio Estudio. Allí acogieron clandestinamente a maestros y a estudiantes. Allí estudió años después Sonia Tercero. Y allí surgió la idea para sus dos primeros documentales El secreto de educar (2008) y La escuela olvidada (2010).
"Estaba en un momento vital en el que me preguntaba por qué hago las cosas como las hago y por qué ordeno todo como lo ordeno. Y volví la vista atrás", explica esta licenciada en Ciencias de la Información. Pero hoy, afirma, casi nadie recuerda de dónde viene ese método de enseñanza particular que aún mantiene el Colegio Estudio.
Su primer documental narraba la historia de las tres fundadoras del centro y La escuela olvidada se basa en el Instituto-Escuela donde se formaron. "Fueron profesoras mías". De ellas aprendió Historia de la Cultura, Curritos (una asignatura que utiliza marionetas para enseñar a niños de Primaria) y Literatura. "Pero cuando eres pequeño no te cuentan todo bien", considera. Decidió entonces darle rienda suelta a su "instinto de investigadora" y completar la historia. "Busqué a los antiguos alumnos del Instituto-Escuela y una pista te iba llevando a otra", recuerda.
"Elaboras un guión inicial, pero no sabes cómo será la realidad hasta que no lo haces". Tercero descubrió que hay un colegio en México DF donde estudiaron los profesores y los alumnos que se exiliaron durante la Guerra Civil. "Todos los niños cantan el himno de Riego [Rafael, que dio nombre al famoso himno, más tarde adoptado por la Segunda República] y eso en España no pasa". Los alumnos del Colegio Madrid, que así se llama, celebran todos los 14 de abril, día de la proclamación de la República, el legado que les dejó el sistema educativo, con banderas tricolor incluidas.
Cuando el Colegio Estudio se fundó, en 1940, se aplicaba la enseñanza reglada, pero "adaptada". Por ejemplo, no se permitían los colegios mixtos, pero a los alumnos del Estudio solo les separaban "cuando recibían la visita de gente del Ministerio", explica la directora de La escuela olvidada.
Las fundadoras del colegio se resistían a abandonar ese experimento educativo que pretendía "elevar el nivel cultural del país", apunta Tercero. La Guerra Civil truncó ese objetivo. Aunque ya se habían sembrado las semillas de algunas prácticas que hoy son habituales en los colegios: ir de excursión, estudiar idiomas y hacer deporte. "La situación actual no la comprendo. Que se utilice la educación como arma arrojadiza, que estudiar en una lengua u otra genere un conflicto...", se queja. "Un siglo más tarde, seguimos con el mismo problema".
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