Las dunas atrapan a Sainz
El español queda estancado dos veces en el desierto, cede el liderato y ahora es segundo a cinco minutos de su compañero de equipo, el catarí Al-Attiyah
"Ocurre que Al-Attiyah está obsesionado. Y su obsesión es ganar a Carlos", dice Lucas Cruz, copiloto de Carlos Sainz, recién salido del coche, mientras va quitándose con cuidado sus zapatillas y volviéndolas del revés. De ellas sale tanta arena que parecen un pozo sin fondo. Incluso de sus calcetines. El desierto estaba en sus pies.
Ayer, él y el piloto madrileño tuvieron que bajarse de su Volkswagen Touareg hasta en dos ocasiones. Dos ocasiones en que el coche que lideraba el rally Dakar se quedó estancado en medio de una duna.
"La primera vez ha sido en un sitio bastante tonto. No pude acelerar bien hasta pasar la duna. Y en la segunda ocasión quizás estaba más pendiente de por dónde tenía que ir; y no vi un agujero. Le he dado un golpe al coche por delante", explicaba Sainz, que se bajó del automóvil para comprobar que todo funcionaba perfectamente. "Iba todo bien... pero es lo que pasa en el Dakar. En un momento, todo se vuelve del revés. Y hoy no ha sido nuestro día", añadía el campeón en coches en la edición de 2010.
"En un momento todo se vuelve del revés. No ha sido nuestro día", explicó
Sainz Fue una etapa durísima porque combinó zonas técnicas y exigentes
Sainz y Cruz cedieron el liderato del rally a Al-Attiyah, primero ahora con una venta de 5m 14s cuando quedan seis etapas por delante.
"En el kilómetro cinco ya le habíamos recortado un minuto a Nasser [Al-Attiyah], que salía primero pero se ha despistado. Luego nos ha vuelto a adelantar, en un cuello de botella entre unas dunas. Pero ha vuelto a cometer un error, y al poco tiempo nos hemos vuelto a encontrar en una zona fuera de pistas. Él ha empezado a tocar el Sentinel [sistema que llevan incorporado los coches para avisar al que va delante] para que le dejáramos pasar, pero nadie le pidió que viniera detrás de nosotros". Así narraba Lucas Cruz, copiloto de Sainz, la jornada de ayer en el Dakar.
Durísima. Porque combinaba zonas más técnicas, con otras muy exigentes en lo que se refiere a navegación, más las inevitables dunas del temido desierto de Atacama. Durísima, también, porque el catarí empezó su juego. "Es muy agresivo. Lo que no puedes hacer es ir lento y cuando te adelantan, tirar como un descosido", denunciaba Cruz. Así jugó en 2010, cuando la diferencia entre ambos, primer y segundo clasificado fue la más estrecha en toda la historia de la competición. Y así jugará este 2011.
Claro que ahora el liderato es para él. "Debemos ser inteligentes a partir de ahora y tener cuidado", explicó Al-Attiyah. La estrategia para Sainz y Cruz sí puede verse modificada: "Tocará remontar y recortar tanta diferencia como sea posible. Se supone que al ser él quien salga primero, irá más lento y puede encontrarse con más problemas", explicaba Cruz, abatido tras una jornada aciaga.
El tercero en discordia, Stéphane Peterhansel, volvió a tener problemas en la etapa de ayer. Volvió a pinchar, y ya van tantas veces que la razón no tiene por qué ser un problema de pilotaje, sino de las suspensiones, por ejemplo, que vayan tan duras que hacen trabajar demasiado al neumático. Además, ayer, tuvo más problemas por el calentamiento del motor de su BMW. Paró 20 minutos en el km 430 y posteriormente se volvió a parar. Al cierre de esta edición todavía no había terminado la especial. La lucha, como bien decía un día antes el catarí, ya solo es entre Sainz y Al-Attiyah. Un año más.
Coches. Octava etapa: 1. Al Attiyah, 5h 16m 30s. 2. Carlos Sainz, a 6m 36s. 3. Giniel De Villiers, a 17m 22s. General: 1. Al-Attiyah, 28h 39m 50s. 2. Carlos Sainz, a 5m 14s. 3. Giniel De Villiers, a 48m 45s.
Motos. Octava etapa: 1. Marc Coma, 6h 5m 2s. 2. Cyril Despres, a 1m 55s. 3. Chaleco López, a 4m 21s. General: 1. Marc Coma, 32h 18m 52s. 2. Cyril Despres, a 9m 19s. 3. Chaleco López, a 22m 48s.
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