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Algunas zonas recogen en tres días la mitad de lluvia que la media anual

Las precipitaciones obligan a cortar 14 carreteras de Pontevedra y Lugo

Las localidades españolas reciben una precipitación media de 600 litros por metro cúbico al año. En solo tres días, las zonas de Galicia donde más agua cayó recogieron la mitad: 300 litros. La cifra da una idea de las lluvias torrenciales que se suceden desde el miércoles en la comunidad, que ha cortado carreteras, desbordado ríos e inundado poblaciones.

Desde que comenzó el temporal, el servicio gallego de emergencias del 112 atendió más de 600 llamadas. Más de la mitad se registraron en la provincia de Pontevedra, la más azotada por la lluvia y el viento. Tres carreteras provinciales -dos en A Lama y una en Silleda- seguían ayer por la tarde cortadas. Lo mismo sucedía en 11 vías de Lugo, mientras que se tuvo que intervenir en 70 en esta provincia. Según datos aportados por la Diputación Provincial, las carreteras por las que no se podía transitar se localizaban en Cospeito, Portomarín, y Monforte, Castro de Rei y Baleira.

70 ancianos de una residencia de Marín tienen que ser realojados
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Caldas, sin agua potable

Aunque la mayor parte de los problemas por carretera se localizan en la zona centro y sur de la provincia lucense, en la costa, el fuerte viento obligó a regresar a puerto a parte de la flota de bajura, en tanto que el resto de embarcaciones faenó con normalidad, lo mismo que las embarcaciones de bajura que pudieron trabajar al abrigo de alguna ría.

La mayor racha de viento, sin embargo, se registró en el municipio coruñés de Vimianzo, donde se midió una velocidad de 126,1 kilómetros por hora. Alcanzó los 113,3 en la localidad pontevedresa de Cuntis; y los 108,2 en Cedeira (A Coruña), según los datos de Meteogalicia.

Los municipio cercanos a Vigo, poco a poco, recuperaban la normalidad. Uno de los más afectados fue Cangas, donde las precipitaciones provocaron el desbordamiento de varios riachuelos, así como inundaciones en bajos y garajes del pueblo. Lo mismo sucedió en Moaña, como consecuencia de la crecida del río de A Fraga. En Bueu y Marín, calles céntricas y locales comerciales también quedaron afectados. En este último municipio, 70 ancianos de una residencia tuvieron que ser evacuados y realojados en otros centros de la zona. Caldas de Reis, que sufrió hace dos días el desbordamiento del río Umia, seguía ayer en estado de máxima alerta.

Según señaló el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, el embalse del Umia retuvo 100 metros cúbicos por segundo. "Gracias a los sistemas de predicción de Meteogalicia y a su coordinación con Augas se preparó el embalse de Caldas para que tuviese resguardo para absorber la punta del caudal esperado", señaló. Gracias a la capacidad del propio embalse se pudo evitar que en ningún momento saliesen más de 160 metros cúbicos por hora, lo que evitó "daños mayores" en Caldas de Reis y otras zonas, según el conselleiro.

El temporal seguirá dejando hoy, previsiblemente, importantes cantidades de agua en Pontevedra, oeste de Ourense y sur de Lugo y de A Coruña, donde se podrán acumular cantidades superiores a los 40 litros por metro cuadrado en 12 horas, informaron ayer los conselleiros de Presidencia, Alfonso Rueda, y Medio Ambiente. La alerta de los efectivos de emergencias será, según dijeron, "máxima" hasta la tarde del sábado, cuando remitirá el temporal, aunque en términos oficiales se queda en amarilla. El titular de Presidencia destacó que, en total, trabajan para hacer frente a los episodios de lluvia unos 1.500 efectivos.

Tanto el grupo parlamentario del PSdeG como el del BNG reclamaron ayer a la Xunta "soluciones" para los afectados por los temporales de lluvia, que provocaron numerosos daños debido a la "falta de prevención" de los responsables autonómicos. Nacionalistas y socialistas pedirán la comparecencia en el Parlamento de los responsables políticos.Los conselleiros, por su parte, explicaron que habrá que estudiar los daños para determinar si se habilita alguna línea de ayudas, aunque confiaron en que los seguros privados se puedan hacer cargo de muchos de los desperfectos causados por las inundaciones. Además, achacaron a las "lluvias torrenciales" estos problemas.

CARLOS PUGA

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