Chacón elogia la "discreción y eficacia" de los militares con el estado de alarma
El Rey advierte del "reto" que supone la reforma de la enseñanza militar
La primera Pascua Militar bajo el estado de alarma se desarrolló con toda normalidad. Tanta, que la ministra de Defensa, Carme Chacón, se refirió a esta medida excepcional, adoptada tras el plante de los controladores civiles del pasado 3 de diciembre, como si fuera un hecho pasado. "Nuestros militares demostraron una vez más su eficacia, entrega y excelente capacidad de respuesta durante la reciente declaración del estado de alarma. En menos de 24 horas, el Ejército del Aire asumió el mando del control del tráfico aéreo en todo el país. Y lo hizo con discreción, sobriedad y eficacia", subrayó.
Pero el estado de alarma no ha terminado, sino que sigue vigente hasta el día 15. Y la presencia de mandos militares al frente de centros y torres de control, sin dejar de ser excepcional, se ha hecho casi rutinaria. Frente a quienes cuestionan la constitucionalidad de esta medida, Chacón subrayó que las Fuerzas Armadas están "donde los españoles las necesitan; preparadas ante cualquier contingencia, siempre al lado de la Constitución".
La nueva Ley de Derechos y Deberes será aprobada antes del verano
Defensa anuncia la reforma del código disciplinario de las Fuerzas Armadas
Por su parte, el Rey advirtió de los retos a los que se enfrenta la reforma de la enseñanza castrense, que este curso ha iniciado una nueva etapa con el ingreso en las academias de oficiales de la promoción que se graduará en 2015 con una doble titulación: militar y universitaria. Tras destacar que el nuevo modelo permite acomodar la enseñanza militar al Plan Bolonia advirtió de que el anterior sistema "proporcionó oficiales con una excelente formación" y que el nuevo "abre muchas posibilidades, pero también nuevos retos".
Destacó que, a partir de este año, también los suboficiales cursarán un título civil (técnico superior de Formación Profesional) e insistió en que el objetivo de la formación militar "sigue siendo el mismo": compaginar "amplios conocimientos" con "virtudes" y "capacidad de liderazgo".
Subrayó también el "esfuerzo de austeridad" de los ejércitos, lo que "ha exigido priorizar las capacidades"; "sin merma de la seguridad de las tropas".
No aludió, en cambio, al estado de alarma ni a Ley de Derechos y Deberes de los militares, que regula por vez primera el derecho de asociación. Chacón, que se había comprometido a retirar la ley si no tenía el apoyo del PP, consideró que se dan las condiciones para lograr un amplio consenso parlamentario que permita aprobarla antes del verano. Anunció, además, que esta reforma irá acompañada por un nuevo código disciplinario, que adapte las sanciones al nuevo marco de derechos y deberes.
El Rey acabó dirigiéndose a los militares "como jefe supremo de las Fuerzas Armadas", un título que raramente esgrime y casi nunca ejerce; salvo en la dramática jornada del 23-F, de la que van a cumplirse 30 años.
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