Las fiestas retrasan la 'cumbre' sobre la basura de Xixona

El Consejo Regulador del Turrón de Alicante y Xixona acordó poco antes de Navidad con el vicepresidente primero y consejero de Industria, Vicente Rambla, convocar la cumbre sobre la basura de Xixona tras las fiestas. Rambla, de hecho, llamó al presidente del colectivo, José Enrique Garrigós, para intentar convocar la reunión durante la semana del 25 de diciembre, pero las fechas obligaron a posponer la cita, según explicó ayer Garrigós.

La reunión citará en Valencia por parte del Consell a Rambla y al consejero de Medio Ambiente, Juan Cotino. Y junto a los turroneros, también está previsto que acudan a esta cita en la que se debe buscar una solución consensuada al problema de la basura, al alcalde de la localidad, el socialista Ferran Verdú, y a representantes del colectivo Xixona Neta, agregó el también presidente de la Cámara de Comercio de Alicante.

La cumbre, de hecho, fue una propuesta lanzada por los turroneros durante el pasado mes de diciembre cuando se recrudeció la polémica por la decisión de trasladar a Xixona basura del norte de Castellón. La decisión, rechazada por el Ayuntamiento de la localidad alicantina y por el colectivo cívico Xixona Neta, ganó un gran aliado al sumarse a la causa los turroneros que a las puertas de la campaña navideña dejaron claro que no iban a permitir que la localidad, cuna del tipo dulce navideño, viera perjudicada su imagen por la basura.

La presión, de hecho, llevó al presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, a cambiar su postura inicial sobre el tema (evitó pronunciarse en contra de la decisión de la Generalitat alegando que no tenía competencia en la materia) y sumarse a una moción del PSPV en sentido contrario. En el documento, se solicitaba a la Generalitat que busque vertederos alternativos y suspenda la resolución que acuerda el traslado de basura del norte de Castellón hasta la planta de Piedra Negra en Xixona, participada en un 51% por la empresa pública Vaersa.

Los socialistas afirman que la cantidad de basura que se trasladaría en los próximos años de norte a sur de la Comunidad Valenciana merced a esta decisión del Consell sería de 135.000 toneladas al año, pero el PP asegura que solo se pueden transportar un máximo de 50.000 toneladas, que es la capacidad tope que tiene la planta teniendo en cuenta la capacidad para la que está construida y la basura que ya recibe. El PP no explica, sin embargo, que hará con las toneladas que resten hasta las 135.000 que suma cada año los 49 municipios de la zona I del Plan Integral de Residuos (que corresponde al norte de Castellón).

La planta de Xixona cubre las necesidades de El Comtat y parte de L'Alcoià y L'Alacantí. La instalación se construyó con una capacidad máxima para tratar 150.000 toneladas de residuos al año, pero esto no ha evitado que en 2007 se superara ampliamente esa capacidad y la planta recibiera cerca de 250.000 toneladas de basura. Esa cantidad empezó a reducirse a partir de ese año. A ello ayudó la inauguración de la planta de tratamiento de la localidad de El Campello, en noviembre del año 2008, y la voluntad del entonces nuevo equipo de gobierno de Xixona, que pasó a manos del PSPV-PSOE, de limitar la cantidad de residuos que entre a la capacidad para la que está preparada la planta. Xixona, El Campello, Villena o Alicante han mantenido en el último año una activa oposición a la entrada de basuras de Valencia y Castellón.