De la obra a guardián de Coma

En solo cuatro meses a Joan Pedrero (Canet, de Mar, Barcelona; 30 años) le ha cambiado la vida. Sí, era un chico que en enero del año pasado llenó algunas páginas de periódico. Había sido su segundo año en el Dakar y no solo lo había vuelto a terminar, sino que se había clasificado como el primer español -tras la sanción a Marc Coma-, además de haberse convertido en el mejor piloto aficionado. "El año pasado me gasté todos mis ahorros", confiesa el catalán. El esfuerzo económico le valió la pena. E, incluso, gracias a aquella 10ª posición, le salió rentable cuando había pensado que perdería dinero.

Hoy, Pedrero es piloto profesional. No solo tiene el soporte económico para participar en la prueba de motor más extrema, sino que es el mochilero de Marc Coma (Avià, Barcelona; 34 años), dos veces campeón del Dakar y uno de los candidatos a volver a ganar la prueba. Hoy, Pedrero lleva una KTM oficial y es su mejor escudero. Hoy, Pedrero ya no trabaja para la empresa familiar conduciendo excavadoras y camiones de construcción. Hace cuatro meses recibió una llamada que ha cambiado su vida. Habló con Marc Coma, que había perdido a su mochilero, Jordi Viladoms (ahora con Yamaha), y pensó en él como el recambio perfecto.

"No me lo esperaba. Pero, si analizas los resultados, ¡ya tocaba!", afirma él, protagonista de una vida deportiva atípica: empezó haciendo motocross en Cataluña, corrió los campeonatos de España de enduro y también participó dos años en el campeonato del mundo; terminó su primer Dakar en 2009, y fue décimo el año pasado. "Sí, ha sido una progresión muy bestia", reconoce, todavía exhausto, tras la segunda etapa de este Dakar . Ha pasado los últimos cuatro meses preparando su cuerpo: kilómetros con una bicicleta de carretera, horas en el gimnasio, trabajo para mejorar la navegación, entrenamientos con la moto en Monegros y una semana y media en Marruecos. "Mi vida ha cambiado mucho", admite.

La etapa de ayer, pesadísima por las elevadas temperaturas más que por las complicaciones del terreno, se la tomó con más calma que la primera. Pero siempre atento a Coma, quien tampoco le pide más: "Que esté ahí y que no me caiga. No debe hacer nada que no hubiera hecho el año pasado. Debe llegar hasta el final y hacer su carrera tranquilo. Espero no tener que necesitarlo, pero si lo necesito, que esté cerca mí". Esa es la labor del mochilero, asistir tan pronto como sea posible a su compañero en caso de que este tenga algún problema o avería. Aunque, tal y como cuenta Coma, "cuando uno de los favoritos se ve en situación de necesitar a su mochilero en alguna de las etapas, ese año no gana el campeonato".

El catalán, que lo perdió el año anterior tras ser acusado de haber cambiado su neumático trasero en mitad de una etapa, ha dejado Pirelli y ha vuelto a calzar neumáticos Michelin, con lo que se reducen las distancias respecto a su gran rival, el también piloto de KTM Cyril Despres, que ya los llevaba el año pasado, cuando finalmente ganó su tercer Dakar. Coma no quiere ni pensar en aquella sanción: "En su momento le di muchas vueltas, pero ahora ya no me ayuda en nada pensar más en aquello, ni a mí, ni al equipo, ni a nuestro entorno". Más que el cambio de neumáticos, al dos veces campeón del Dakar le preocupaba la reducción de cilindrada de su KTM, este año limitada a 450cc. "Hasta llegar aquí era todo una incógnita. Pensé que las otras marcas nos llevarían más ventaja; pero nosotros tenemos un equipo con mucha experiencia. La moto está funcionando muy bien". Lleva 50.000 kilómetros recorridos este año para preparar su experiencia dakariana, unos 15.000 con la KTM de 450cc. Y visto lo visto de momento, solo Despres le lleva algo de ventaja tras dos etapas iniciales bastante tranquilas.

Coches. Segunda etapa: 1. Carlos Sainz , 3h 11m 28s. 2. Al-Attiyah, a 1m 3s. General: 1. Sainz, 5h 30m. 2. Peterhansel, a 3m 5s. 3. Al-Attiyah, a 3m 19s.

Motos. Segunda etapa: 1. Cyril Despres, 3h 19m 11s. 2. Marc Coma, a 1m 49s. General: 1. Despres, 5h 17m 42s. 2. Coma, a 2m 35s.