Cascos lanza su propia candidatura en Asturias para rivalizar con el PP

Un día después de haber abandonado el Partido Popular, tras 34 años de militante en los que llegó a ser secretario general durante una década, Francisco Álvarez-Cascos anunció ayer que está dispuesto a pugnar por la presidencia del Gobierno asturiano. Se dispone así a rivalizar con el partido del que fue número dos, a disputarle el mismo espacio político y a quitarle votos y militantes en favor de una nueva formación política que pretende crear de inmediato.

El que fuera vicepresidente del Gobierno con José María Aznar afirmó que hasta ahora él iba "a rebufo de la marea" que reclamaba su liderazgo electoral, pero que ha llegado el momento "de convertir las emociones en acciones". Y, aunque evitó decir que fundará un nuevo partido, presentó su candidatura cuando apostó porque Asturias vuelva a ser una tierra de progreso: "Estoy en disposición de intentarlo, juntos, en equipo, organizados y con voluntad de trabajar". "A la dirección nacional del PP Asturias le importa un comino", sentenció.

Cascos redobló sus ataques al líder del PP, Mariano Rajoy. Le responsabilizó de la falta de respuesta a las cuatro denuncias que presentó por los insultos contra él de dirigentes populares asturianos que se oponían a que fuera cabeza de lista en las elecciones autonómicas. Y sentenció que han sido "principalmente" los intereses particulares de Rajoy, que ha ignorado las "necesidades" de Asturias, lo que explica que la candidata del PP asturiano a las elecciones de mayo sea Isabel Pérez-Espinosa y no él.