Bajo mínimos

De acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 2009 Galicia bajó en el porcentaje del gasto en innovación y desarrollo (I+D) sobre el Producto Interior Bruto del 1,04% al 0,96% pasando a ocupar el puesto número 12 entre todas las comunidades autónomas.

De acuerdo con dichos datos, ahora no solo estamos detrás de Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra, que invierten mas del 1,65%, de hecho tres de ellas superan el 2%, sino también de Castilla y León, Andalucía, Valencia, Cantabria y La Rioja, que superan el 1,09%, y de Asturias, con un 0,99%. Pasamos la barrera psicológica del 1%, desgraciadamente en sentido contrario, perdiendo rueda con el segundo pelotón que liderábamos en los años anteriores, encaminándonos hacia el furgón de cola sin pausa y de una manera decidida y continuada. En efecto los datos de 2010 no van a ser mejores dado que hubo recortes y ralentización en la mayoría de los programas de la Xunta de Galicia y en el Presupuesto del año 2011 hay un recorte de más de un 25% en los fondos dedicados a I+D.

Es difícil retroceder tanto en I+D en poco tiempo, las partidas caen y no hay un modelo conocido

Se podría pensar que una reducción de los fondos dedicados a este capítulo, aunque no nos guste, es lógica dada la crisis económica que estamos viviendo. Sin embargo, una cosa es una contención o reducción moderada y otra es un recorte drástico que lleve a una paralización de la investigación de tal manera que sea muy difícil la recuperación. De hecho, los datos del INE revelan que en España aumentó en 2009 el porcentaje del PIB, pasando del 1,35% al 1,38%.

Igualmente, en casi todas las comunidades autónomas también hubo un aumento en el porcentaje dedicado a I+D.En Galicia parece que el Gobierno autonómico vio la investigación y la innovación como algo del bipartito y por ello no debía ser prioritario en el actual.Quizás por ello, mostró escaso interés en los Centros de Investigación de excelencia planificados para su implantación en la Comunidad autónoma colaborando las Administraciones estatal y autonómica y también ralentizó todos los programas dirigidos a potenciar los recursos humanos y enriquecer con savia nueva el tejido investigador e innovador de Galicia. Quizás por ello desde el principio puso al frente de la investigación e innovación a una persona de escaso peso político y de poca experiencia y nivel en el sector, muy por debajo del peso y nivel de las personas que dirigieron la investigación en el bipartito y en anteriores Gobiernos de Fraga

En el año 2011 debe comenzar un nuevo plan gallego de investigación. Las únicas noticias que se tienen es que en la ley que acompaña a los presupuestos de Galicia se incluye la creación de una agencia de innovación encargada de la evaluación de proyectos y programas. Su aparición en la ley de presupuestos, tapa mediaticamente la discusión sobre investigación desarrollo e innovación, que probablemente es lo que se pretendía. Amplios sectores de la investigación y de la innovación de Galicia desconocen las líneas generales, los objetivos y principales actuaciones. No se sabe por qué modelo de I+D se opta, si se opta por alguno o se quiere inventar la pólvora. El plan finalmente presentado no presenta compromisos ni cuantificaciones y se titula de investigación, innovación y crecimiento cuando debería decir decrecimiento para ajustarse más a la realidad. En las discusiones de la financiación de las Universidades no ha participado el director general de Innovación a pesar de ser reiteradamente solicitado por los rectores y por otros miembros del Consello Galego de Universidades.

El panorama es desalentador, en menos de dos años hemos pasado de estar en tensión, intentando no quedar descolgados y seguir las pautas de las cuatro comunidades autónomas que lideran el esfuerzo investigador e innovador, a quedar prácticamente descolgados del segundo pelotón. Es muy difícil conseguir retroceder tanto en tan poco tiempo. Un conocido comentarista llama al presidente, Feijóo 009, recordando la etapa electoral en la que se presentaba como el remedio de todos nuestros males. Teniendo en cuenta el porcentaje dedicado a I+D y la pendiente por la que nos deslizamos quizás sería más adecuado llamarle Feijóo 0,9 y bajando.