El Banco de Valencia pagará casi 200.000 euros por un error

Al Banco de Valencia le costará casi 200.000 euros un error en la concesión de una línea de crédito. Así lo ha decidido la Sala de Lo Civil del Tribunal Supremo. Los hechos se remontan a 2004. El 24 de mayo de ese año una pareja solicitó una línea de crédito utilizando como soporte una cartera de valores que había heredado. La traspasó a su cuenta de la entidad valenciana, siendo la entidad autorizada para la subcustodia el banco francés BNP. El Banco de Valencia valoró la cartera de valores en cuatro a cinco millones de euros. Y con ello, permitió al matrimonio ampliar un crédito que ya tenía. La garantía era la pignoración de los valores. Meses después, al intentar poner en valor parte de la cartera, la pareja recibió una comunicación en la que pasaba de tener 2.749.000 euros a 2.749 euros.

La pareja reclamó. Y como respuesta obtuvo primero una explicación del banco francés, una carta remitida al Banco de Valencia: "Les informamos de que desde el inicio de la actividad de este cliente, les hemos estado informando erróneamente de determinadas posiciones y del valor de mercado de las mismas".

Un préstamo anterior

La pareja que presentó la reclamación ante el juzgado, y que logró respaldo en primera instancia y en la Audiencia de Madrid, ha vuelto a conseguir ganar a los bancos. El tribunal considera que debe anularse la póliza de crédito por valor de 230.114,43 euros que se concedió contra el valor de la cartera. Entiende que debe ser así porque el error lo cometieron las entidades bancarias. Sin embargo, lo que considera la sentencia, como lo hicieron los tribunales anteriores, es que la pareja sí debe afrontar el pago de 51.705,94 euros correspondiente a un préstamo solicitado con anterioridad a la herencia de la cartera de valores y que fue sobre el que se realizó la ampliación de crédito objeto de polémica.

El Tribunal Supremo deja claro que la responsabilidad en el asunto es de los bancos, que son los que realizaron una valoración de la cartera en la que los afectados no intervinieron para nada. El Banco de Valencia pagará las costas del recurso al Supremo.