Un malagueño de 20 años muere en una fiesta en Madrid

Jonathan Jiménez Serrano, el joven de 20 años natural de Fuengirola que murió tras sufrir una parada cardiaca en una fiesta celebrada el 1 de enero en el Palacio de Vistalegre de Madrid, había consumido anfetaminas. Así lo ha puesto de relieve un análisis efectuado por el hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, según fuentes judiciales. Al joven se le practicó ayer la autopsia en el Instituto Anatómico Forense y se han remitido muestras de sangre y orina al Instituto Nacional de Toxicología para que determine la cantidad exacta de estupefaciente que había ingerido.

Jiménez había llegado a Madrid la tarde del 31 de diciembre, junto con otros amigos y conocidos de su pueblo natal, Fuengirola (Málaga). En total, era un grupo de unos 50 chavales con edades similares a la del fallecido. "Cada uno vino como pudo. Unos en coches, otros en tren. El caso era salir de nuestro pueblo y divertirnos en la capital", comentó uno de los amigos que le acompañaba. Jonathan había ido con su novia. Tras comerse todos juntos las uvas en la Puerta del Sol decidieron divertirse cada uno por su lado. De hecho, no se vieron hasta las cuatro de la tarde del día 1 cuando entraron todos juntos a la fiesta de la plaza de toros de Vistalegre. Y eso, pese a que se alojaban todos juntos en un hotel de la calle de Agustín de Foxá, cerca de la estación de Chamartín. "Cada uno comió donde quiso. Nunca estuvimos todos juntos", relataba otro conocido del fallecido.

El hombre celebró con amigos la Nochevieja en la capital madrileña

Los jóvenes entraron juntos en el coso y estuvieron bailando desde el primer momento. "Yo he estado una hora y media con él y le he encontrado muy bien, como todos los días. Luego cada uno se ha ido por su lado dentro de la fiesta", recordaba uno de los conocidos. La entrada al evento costaba 60 euros.

Alrededor de las nueve de la noche, el joven se sintió mal y cayó desplomado en medio de la pista de baile. Le levantaron entre varios amigos y le sacaron por uno de los reservados de la plaza, donde comenzaron a atenderle las asistencias sanitarias. El joven empezó a convulsionar y entró en parada cardiorrespiratoria, de la que pudo ser recuperado. Fue trasladado a toda velocidad al servicio de urgencias del hospital Gómez Ulla, donde falleció al poco de ingresar.