Feliz 2012, que 2011 pase pronto

Una gracieta de esta guisa -Feliz 2012, que 2011 pase pronto- viajaba de móvil a móvil en la Nochevieja de hace dos años. En el mundo de la Bolsa, el mensaje de texto resulta perfectamente aplicable para el ejercicio que cerró ayer y que dejó al Ibex 35 con una caída anual del 17, 43%, la mayor de las bolsas europeas y la tercera más dura de la década (ha habido cuatro). El principal indicador bursátil español despidió 2010 por debajo de los 10.000 puntos, en 9.859,1. El jueves, en la última sesión bajó un 1,23% y se negociaron en que se negociaron 2.893 millones de euros.

Es básicamente el miedo quien se ha merendado los 2.116 puntos de diferencia respecto a hace un año. Por una parte, la crisis de deuda soberana ha contagiado a los valores del parqué y espantado al dinero de la tan manoseada marca España. Y, por otra, la crisis del sector financiero, con la reestructuración del mercado en España y las pruebas de resistencia europeas, han castigado estos valores, pese a que los dos grandes bancos españoles salieron bien parados en los exámenes. El Santander, con una caída anual del 30,48%, y el BBVA, con el 38,19%, son los que restaron más puntos debido a su peso en el Ibex. Bankinter y Banco Popular también descienden, un 41,8% y un 25,15%, respectivamente.

El mayor hundimiento, en porcentaje, lo protagonizó Gamesa (50,80%). Y solo nueve compañías del selectivo obtuvieron ganancias, con Iberia a la cabeza, que en el año en cerró su fusión con British Airways, se revalorizó hasta un 68,2%. Inditex logró la segunda mejor marca (29,35%).

En la útima jornada, Bankinter fue la cotizada que más bajó, el 3,53%. BBVA descendió el 1,36 %; Telefónica, el 1,34 %; Iberdrola, el 1,17 %; Repsol YPF, el 1,04 % y Santander, el 0,92 %.

Wall Street aguantaba con pérdidas muy ligeras a una hora de cerrar la sesión, pero en el resto de bolsas europeas también se tiñeron de rojo: Euro Stoxx bajó un 1,20%; la alemana Dax un 1,16%; el francés Cac un 1,03% y en Footsie de Londres un 0,42%.

La pregunta, claro, es qué ocurrirá en 2011. Los analistas advierten de que aún planean algunas dudas sobre el contagio a Portugal y España, tras los rescates de Grecia e Irlanda, y recuerdan que la banca debe afrontar los requerimientos de capital y las emisiones de nueva deuda. Lo dicho, feliz 2012.