López: "Somos un país pequeño; o nos salvamos todos, o no se salva nadie"
El 'lehendakari' considera que el fin de ETA se halla "más cerca que nunca"
"La libertad plena está tomando tierra en Euskadi para siempre" y "el fin del terrorismo está más cerca que nunca" porque la firmeza de la democracia ha llevado a él. Con esas dos idea y un brindis "por la esperanza" cerró ayer el lehendakari, Patxi López, un discurso que escucharon varios cientos de asistentes a la recepción de fin de año que ofreció en Vitoria a la sociedad vasca. En él mostró su confianza en que en 2011 se fortalezca "una nueva Euskadi sin miedo a los chantajes ni al terrorismo, donde se asiente de forma definitiva la libertad para todos y donde la paz libere nuevas energías para crear progreso". "Este año estamos mejor que el pasado, principalmente porque la libertad es más grande", resaltó.
Urkullu y los tres diputados generales asistieron a la recepción en Vitoria
Entre los asistentes, representantes de todos los ámbitos de la sociedad, estuvieron el Gobierno, los tres diputados generales y los presidentes del PNV y del PP vasco, Iñigo Urkullu y Antonio Basagoiti, respectivamente.
El lema de la campaña conjunta del Gobierno y EITB por la convivencia; el recuerdo al ex consejero Sabin Intxaurraga, cuyo funeral se celebró ayer; el convencimiento de que el año próximo la economía vasca despegará y el deseo de un nuevo año con "menos división y más convivencia" fueron los principales jalones de su intervención. "Brindo por la esperanza", finalizó, tras advertir de que Euskadi es un país pequeño con "todos amarrados a la misma cuerda". "O nos salvamos todos, o no se salva nadie", enfatizó. "2011 será aún un año difícil, pero en el que empezaremos claramente a despegar", aseveró.
En su intervención ante los centenares de invitados, que colapsaron el atrio de Lehendakaritza, y se desbordaron hacia una carpa con estufas que amplió el espacio disponible y resolvió el problema de los fumadores, López hizo suya la frase de la campaña Vivir es convivir.
Abundó que lo que ya comparte toda la sociedad vasca son "riesgos y esperanzas". Personas con ideas y sentimientos diferentes son, a la vez, dijo, "compañeros de la misma aventura de progreso". Como ejemplo puso a Intxaurraga, a quien, pese a la distancia de las ideas de ambos, alabó como alcalde de Zeanuri, como consejero y como simple ciudadano.
El lehendakari se refirió a las dificultades del año que termina con un recuerdo a las familias que han sufrido el desempleo, pero también con la alabanza a la capacidad de "sumar" que han demostrado "todas las instituciones".
Euskadi ha sabido responder "como un país unido", afirmó y la situación hoy es "mejor que en las Navidades del año pasado", incidió. "Hemos sabido resistir. Tenemos menos paro que la media europea y la mitad que el resto de España. Empezamos a crear riqueza de nuevo. El PIB de Euskadi tiene un incremento del 0,6%. E, incluso, estamos siendo capaces de crear nuevos empleos", enumeró, en una mejoría que señaló como "logro colectivo de la sociedad civil".
La mayor parte de su alocución supuso una llamada a la confianza en las fuerzas del país, de sus empresas y ciudadanos a la hora de redefinirlo como "una metrópoli del talento", una idea ya acuñada por López en la que cree que reside la clave del éxito en la concurrencia global, con la salida al mundo en busca de nuevos mercados y oportunidades de negocio.
Sostuvo que no teme a los mercados abiertos, pero abominó de los "especuladores que atacan economías y países" y de los "poderes opacos que actúan sin control y anulan la igualdad de oportunidades en la economía real". López recordó también a las familias víctimas del terrorismo, "la maldición de Euskadi", pero les transmitió el convencimiento de que se está "avanzando hacia el final de la pesadilla".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.