El temporal se traslada a la política

La mejoría del tiempo hizo que ayer el centro de atención cambiara de los caudales de los ríos a los responsables políticos. Y el temporal se desplazó a la política. La tormenta la abrió el portavoz del PSOE, Mario Jiménez, quien calificó el miércoles de actitud "carroñera" que el Partido Popular pidiera la convocatoria de la Diputación Permanente del Parlamento andaluz para abordar el problema generado por las inundaciones. A esta petición se sumó ayer IU y el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, respondió respaldando las palabras de su compañero de partido Mario Jiménez. El presidente del PP, Javier Arenas, por contra, pidió un pacto.

El dirigente popular afirmó que propondrá al PSOE un pacto para crear en el Parlamento de Andalucía un grupo de trabajo en el que abordar el Plan de Prevención de Inundaciones que se mantiene desde 2002 y analizar "por qué no se ha cumplido" un documento en el que, ha asegurado, están incluidas las poblaciones que han sufrido inundaciones. "Voy año tras año a los mismos sitios donde hay problemas gravísimos con las inundaciones y donde no se ha hecho la obra que se prometió el año anterior", afirmó.

Pizarro: "El Partido Popular utiliza las desgracias para arañar votos"

El coordinador de IU, Diego Valderas, justificó su petición de convocatoria de la Diputación Permanente en que es "inaceptable" que, por segundo año consecutivo, "miles y miles" de familias andaluzas se vean afectadas por la crecida de las aguas, "sin que desde la Consejería de Gobernación se hayan tomado las medidas preventivas necesarias durante el verano para evitar las inundaciones".

El consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, no respondió a Valderas, pero sí al PP. Calificó de "indecente" que el Partido Popular, con Javier Arenas a la cabeza, "utilice las desgracias de las personas para arañar unos cuantos votos". "Estoy abierto a las críticas, a dar explicaciones, a comparecer todas las veces que sea necesario en el Parlamento, pero no a que otros utilicen las desgracias ajenas para arañar votos", afirmó en Cádiz.

La consejera de Obras Públicas y Vivienda, Josefina Cruz, también se refirió al conflicto y defendió a los ayuntamientos, de los que dijo que, "en general, son responsables" en la elaboración de sus planes contra las inundaciones.

En Écija, una comisión técnica de la Empresa de Gestión Medioambiental de Andalucía (Egmasa), del Consorcio Provincial de Aguas, ingenieros de la empresa FCC, peritos, ingenieros y arquitectos municipales decidió ayer establecer en los próximos días dos nuevos puntos de control de la entrada del arroyo Argamasilla en la ciudad. La medida pretende retener el agua y crear un caudal "prudente" para poder retomar los trabajos de limpieza en el cauce soterrado del arroyo. Además, las escolleras deberán servir de filtro de residuos que puedan causar nuevas obstrucciones en el subsuelo.

Mientras, la organización agraria UPA comenzó en Córdoba a adelantar evaluaciones de daños y aseguró que el campo ha perdido 59,60 millones en cosechas, un 5% del suelo agrícola y 1.620 kilómetros de caminos rurales.