Un hombre de talante componedor
Juan Rosell es un hombre con vocación de liderazgo, de talante componedor, afecto al diálogo y de trato abierto al que no le gusta que le encasillen en ninguna adscripción política porque quiere llevarse bien con todos. Tendrá oportunidad de demostrarlo de sobra. De momento, los sindicatos y el Gobierno le esperan para hacer olvidar el reciente pasado de desencuentros.
Nacido en Barcelona en 1957, desde pequeño quiso estar en la pomada. Y lo ha conseguido en el terreno empresarial, en el que ahora tiene su verdadera reválida. Y aunque fuera su deseo más íntimo, en ambos casos llegó de forma inesperada. Primero en la patronal catalana Foment del Treball (Fomento del Trabajo), donde, en 1995, sustituyó a Antonio Algueró fallecido de un infarto tres meses después de su nombramiento. Ahora, en la gran patronal por la retirada obligada de Gerardo Díaz Ferrán. No obstante, Rosell lo había intentado hace cinco años. Entonces, José María Cuevas, con el que había tenido varias desavenencias que acabaron con su salida de la cúpula por no estar al corriente de las cuotas, maniobró y tuvo que desistir.
Díaz Ferrán le devolvió a una vicepresidencia ("porque Cataluña no podía estar fuera") y le puso de nuevo en la carrera. Ahora, Rosell asume el cargo con palabras gratas para todos sus antecesores. En su discurso de ayer -nueve folios que llevaba, seguro de su victoria, preparados y multicopiados- confesó su "devoción" por Carlos Ferrer Salat, primer presidente de la CEOE; reconoció "la figura esencial en la transición política y económica" de Cuevas, y agradeció "el empeño de hacer participar a todos" de Díaz Ferrán.
Es hijo de Joan Rosell i Codinachs y sobrino de Jaume Castell i Lastortras, promotores del Banco de Madrid. Quiso ser periodista -trabajó en Diario de Barcelona y Tele-Exprés-, pero por presiones familiares, se graduó en ingeniería industrial. Luego, estudió Políticas en Madrid.
De su vocación política queda su paso por Solidaritat Catalana con el falangista Juan Echevarria Puig, con el que se presentó a las elecciones catalanas de 1980, sin éxito. Y fue Echevarría, tras dejar la empresa de su familia Juguetes Congost, el que le recomendó a Rodolfo Martín Villa, a la sazón presidente de Endesa, para presidente de la filial catalana Fecsa-Enher. Luego presidió Uniland y ha sido o es miembro de diversos consejos, entre otros de Criteria.Es patrono de la Fundación del FC Barcelona y tiene un hijo piloto de motociclismo en 125 cc.
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