"Este empate nos pone en nuestro sitio"

La pelota salió por la banda y fue a las manos de Joaquín Caparrós, el técnico del Athletic, mientras Alves la perseguía con denuedo para ponerla de nuevo en juego con rapidez. Caparrós se la escondió al lateral en dos ocasiones. "Un poquirrín de tonteo sin importancia", dijo Alves al finalizar el encuentro.

Tras devolver el balón a Alves, Caparrós se giró hacia Pep Guardiola y le levantó el pulgar de la mano izquierda al tiempo que le mostraba una gran sonrisa y parte del chicle que mascaba. Le recordó, a modo de guasa, lo que hizo él con Cristiano Ronaldo en el clásico contra el Madrid. Se lo tomó a bien Guardiola y mejor Caparrós, que disfrutó de la noche como pocos al forzar un esperanzador empate para la vuelta en San Mamés.

"Hemos sabido competir defensivamente ante el mejor equipo del mundo. La eliminatoria está al 50%", convino Caparrós. "A ver si somos capaces de responder a las expectativas en Bilbao. Intentaremos descifrar la manera de atacarles bien", replicó Guardiola. "Siempre hemos respondido ante la dificultad y esperemos continuar así", amplió Alves.

Se abrochó el Athletic con un doble cerrojo para anestesiar el juego del Barça. "No nos ha faltado intensidad", explicó Guardiola, "pero sí un pelo de profundidad y finura. No era sencillo porque sus extremos seguían a los laterales y formaban una defensa de seis, sumados los medios".

"Alguien cortaría la racha"

Lo mismo entendió Pedro: "Era muy difícil encontrar los espacios. Fue uno de esos partidos que no gusta jugarlos porque el rival se cierra mucho". Y Alves añadió: "Alguien tenía que cortar esta racha. Por suerte, queda la mitad de la eliminatoria".

El Barça conectó un total de 11 disparos y ocho fueron a la portería. Un número apurado que solo supera al de los partidos disputados ante el Villarreal (seis) y el Sporting (cinco). "No hemos sido capaces de marcar, por lo que no lo hemos hecho bien del todo", remarcó Guardiola. Iniesta, sin embargo, sostuvo que el juego fue el mismo de siempre, pero con escasa puntería: "Nos ha faltado convertir una de las oportunidades que hemos tenido". Mascherano fue más crítico: "No hicimos el juego de otras veces. No hemos tenido fluidez ni hemos generado situaciones claras".

El resultado, en cualquier caso, tuvo una lectura positiva para Guardiola: "Últimamente, hemos convivido con abrumadores elogios y no es fácil. Este empate nos pone en nuestro sitio".