La CAM deja fuera del consejo del banco del SIP al candidato del Consell

El Consell cosechó ayer un serio descalabro en su esfera de influencia en Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) en concordancia con el desinterés y apatía que ha mantenido durante el tortuoso proceso de fusión fría de la entidad. Benito Nemesio, vicepresidente territorial de la CAM de Valencia y candidato de la Generalitat a representar a la entidad alicantina en el consejo del nuevo banco del SIP (Sistema Institucional de Protección), fue descabalgado. Tampoco obtuvo mejor resultado el candidato del sector ripollista del PP, Armando Sala, vicepresidente territorial de Alicante, que también queda fuera.

Los dos representantes de la CAM que ayer eligió el consejo para el nuevo banco fueron el ex director general Roberto López Abad y el empresario de Benidorm Ginés Pérez Ripoll. Estos dos acompañarán al presidente, Modesto Crespo, y la directora general, María Dolores Amorós.

La CAM vivió ayer su enésima pelea interna en este medio año que ha durado el proceso del SIP en el que ha quedado integrada con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura. El consejo llegó sin una candidatura de consenso para designar a dos representantes en el banco del SIP. A la elección optaron Roberto López Abad, Benito Nemesio y Ginés Pérez. El vicepresidente de Murcia, Ángel Martínez, no presentó candidatura.

Roberto López Abad obtuvo un holgado apoyo de 14 votos. El segundo más votado fue Ginés Pérez, con una decena de apoyos, que hicieron inútiles la media docena de votos de Nemesio y Sala.

La clave de este resultado, según fuentes del consejo, fue la posición del grupo de consejeros de Alicante, contrarios tanto al candidato campista como al ripollista. Y también la decisión a última hora de Modesto Crespo de dejar caer al candidato de Camps. "Han ganado los crespistas y han perdido los campistas y ripollistas", resumió gráficamente un consejero. Crespo aprovechó la última renovación del consejo para introducir a afines y marcar distancias con el Consell.

Pero la batalla interna en la CAM a propósito del SIP no ha terminado. El consejo aprobó acogerse al ejercicio de la actividad financiera por vía indirecta que, en la práctica, significa traspasar todos los activos y pasivos del negocio financiero al banco del SIP. Este acuerdo tiene que ser ratificado por la asamblea de la CAM y, lo más importante, sancionado por el Consell antes de las próximas elecciones autonómicas. Ello obligara al Ejecutivo de Francisco Camps a pronunciarse sobre el SIP de una manera explícita.