El Parlamento comenzará en febrero sus trabajos sobre el Guggenheim

La ponencia sobre el Museo Guggenheim Bilbao, constituida ayer en el Parlamento vasco, comenzará sus trabajos a principios de febrero "sin ruido mediático", según avanzó el PSE, grupo que ha impulsado la creación de este órgano. La ponencia se encargará de analizar la trayectoria del museo de cara a la renegociación del convenio entre la Fundación Guggenheim de Nueva York y las Administraciones vascas, que vence en 2014 después de 20 años de vigencia.

La Comisión de Cultura del Parlamento acordó el pasado mes de marzo crear esta ponencia, en la que se escuchará a expertos en desarrollo cultural y artistas para que opinen sobre la trayectoria de la pinacoteca. También se abordarán otras cuestiones relacionadas con el funcionamiento del museo, como la adquisición de obras de arte o su tasación.

La portavoz de Cultura del PSE, Pilar Pérez-Fuentes, recordó que la creación de esta ponencia fue una propuesta socialista con la vista puesta en la renovación del convenio entre las Administraciones competentes (el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya) y la Fundación Solomon R. Guggenheim.

Expertos en arte

La parlamentaria socialista señaló que su grupo trabaja actualmente en una lista de expertos en el mundo del arte, incluyendo los actuales responsables del museo bilbaíno, para que expliquen a los miembros de la ponencia sus opiniones y ayuden a "definir mejor" el proyecto. "Queremos que nos aporten su visión sobre lo que es mejorable en el convenio y qué elementos habría que introducir para que el Guggenheim siga siendo un éxito y, a la vez, optimice los recursos públicos que a él se destinan", recalcó.

Pérez-Fuentes pronosticó que si las comparecencias arrancan en febrero habrá tiempo suficiente para llegar a conclusiones antes de que se renueve el convenio, pues la intención es que la ponencia se desarrolle sin prisas y sin que otras circunstancias perturben "un análisis sereno".

Socialistas y populares pactaron en el momento de aprobar la creación de la ponencia que el Gobierno deberá elaborar un informe con los datos que obren en su poder como miembro del patronato del Guggenheim y de los órganos de dirección de sus sociedades instrumentales. La petición del informe intenta evitar los obstáculos legales que impiden que los grupos parlamentarios reciban directamente las actas de los consejos de administración de las sociedades instrumentales del Guggenheim. La propuesta contó con el apoyo de todos los partidos, salvo el PNV.