Un golpe bajo

Antes de la crisis, en el 2007, el matrimonio Aznar-Botella fue agasajado con una cena por el entonces embajador de Estados Unidos, Eduardo Aguirre, y su esposa. Según el cable que el diplomático envió luego a Washington y a una docena de embajadas relevantes, el ex presidente del Gobierno pintó un panorama desolador de la situación española. España no se rompe, pero poco le falta. Se está "erosionando", pero no es debido al urbanismo dopado que él mismo alentó, sino a las concesiones a Cataluña y Euskadi. Gracias a Wikileaks, y al histórico cable 114042, sabemos cómo Aznar coronó la sobremesa: "Si veo que España está realmente desesperada, quizá tendría que volver a la política nacional". Debería añadir: "Y si España no se desespera, ya me encargaré yo de que se ponga". Durante estos tres años, este gran patriota no ha desmayado nunca en su esperanzadora cruzada de ver a una España desesperada. No ha dejado nunca, como dirían los boxeadores, de "hacer sombras". No solo por medio de declaraciones catastróficas o de artículos apocalípticos. Ya solo con su silencioso poder presencial nos animaba a desesperarnos. Es de esos tipos que no engaña. En cada gesto, en cada mueca, telegrafía sus intenciones. Hasta que vino en su ayuda la crisis internacional, causada por una banda formada por Zapatero, Sócrates, Papandreu y la señora de la limpieza de Lehman Brothers, con el apoyo exterior de Willy Toledo y Hugo Chávez. El pasado 13 de diciembre, poco después del golpe angustioso que supuso la huelga salvaje del grupo patriótico Controladores del Aire, nuestro bailador de sombras escribió un nuevo artículo en The Wall Street Journal. Va mucho más allá de cualquier crítica política o económica razonada. Solo hay salvación en unas elecciones anticipadas, y siempre que los españoles voten como Dios manda. "No podemos esperar", concluye. Por favor, háganle caso antes de que se enfurezca más.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El Govern levantará el 8 de enero las restricciones por la dermatosis en Cassà de la Selva
La Guardia Civil halla el cadáver de un hombre en un canal de riego de Isla Mayor
Análisis de ajedrez | Artémiev amarga a Carlsen
Rick Riordan, creador de ‘Percy Jackson’: “Las novelas pueden ser más poderosas que una película o una serie”
Lo más visto
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- Acuerdo en Villamanín por el Gordo sin repartir: la comisión de fiestas cede más de dos millones por la paz del pueblo
- Junqueras avisa de que la recaudación del IRPF es “imprescindible” para negociar los presupuestos de Sánchez e Illa
- El alpinista Simone Moro sobrevive a un infarto a 5.000 metros y anuncia la creación de un servicio de rescate aéreo en el Karakoram de Pakistán
- Desaparecidos cuatro españoles de una misma familia de Valencia en un naufragio en Indonesia




























































