Caja Laboral prevé para 2011 un crecimiento vasco del 1,3%

"La crisis, en términos de producto, ha acabado". Los responsables de Caja Laboral ofrecieron ayer la cara optimista de la economía vasca pero sin olvidar las sombras. "En el comportamiento laboral, nos queda más de un año [para la reducción del paro]", vaticinaron. El informe anual de la entidad financiera confirma las previsiones del Gobierno, de que este ejercicio se cerrará con un exiguo crecimiento del 0,2% en el Producto Interior Bruto (PIB) y que en 2011 repuntará hasta el 1,36% (el Ejecutivo vasco ha calculado un 1,4%).

El estudio incorpora una variable llamativa, como las tasas de crecimiento requeridas para mantener el número de ocupados y para que el paro no descienda. Los datos -que son "estimativos y pueden variar en algunas décimas", precisaron- cambian según cada comunidad autónoma. Así en Euskadi se requiere un crecimiento de la economía de un 0,34% para que el número de personas ocupadas se mantenga (en España es necesario un alza del PIB de hasta un 1,4%) y de un 1,53% (un 2,68% en el Estado) si se quiere evitar nuevos parados. Por eso, el informe concluye que el crecimiento previsto para 2011 "no será suficiente para disminuir el ritmo del paro", aunque para el próximo ejercicio se ha calculado que la tasa actual de desempleo del 10% se quede en el 9,4% en el País Vasco.

Su informe anual concluye que la crisis productiva ya ha terminado

"El gran reto ya no es salir de la crisis en términos de PIB sino en crear empleo", aseguró el director de Estudios de la entidad, Joseba Madariaga, durante la presentación del informe. Se mostró confiado en que en los próximos meses habrá un tirón de la demanda interna y que la externa "aporte también unas décimas al crecimiento". La industria y los servicios liderarán el crecimiento de la economía vasca, según las estimaciones de Caja Laboral.

Madariaga destacó que desde el verano se han producido datos positivos, ya que entonces había dudas sobre la evolución de Alemania, solventadas con los crecimientos superiores al 3% del motor económico de Europa. Expuso que se han producido importantes diferencias entre los diferentes países, con lo que se puede hablar de "crecimiento a diferentes velocidades" entre los desarrollados y los emergentes.

El director del área de negocio de Caja Laboral, Xabier Egibar, señaló que 2010 se presentaba como el "punto de inflexión" en el crecimiento mundial tras tocar fondo en 2009. Pero explicó que el gran esfuerzo de algunos gobiernos en materia fiscal ha pasado factura en la primera mitad del año. Esto, unida a la presión de los mercados sobre los países periféricos de la UE, entre ellos España, ha supuesto que se hayan vuelto "a sacudir los cimientos de la Unión Europea".

Aseguró que no se prevé una subida de los tipos de interés oficiales en 2011 y, ante los problemas de deudas públicas de varios países entre ellos España, abogó por una "urgente reforma institucional" en Europa que permita "un mejor control de las cuentas públicas, una mayor coordinación en las políticas económicas y un acuerdo definitivo sobre el mecanismo de resolución de crisis". Joseba Madariaga dijo que los problemas se irán solucionando cuando "Europa sea más Europa", un cambio que habría evitado las actuales tensiones. "Las crisis como ésta desaparecerán por sí solas".

Los directivos de la caja no creen que la reforma laboral aprobada ya en España tenga efectos a corto plazo pero que sí mejorará el funcionamiento del mercado laboral "a medio plazo". Sobre los cambios en el sistema de pensiones, señalaron que, aunque no resulten "cómodos", son necesarios para que la economía española "gane en credibilidad".