CSIF rentabiliza su acción sindical en las elecciones de Educación y Salud

Las elecciones sindicales celebradas en los sectores de Educación y Salud pública en Andalucía han estado protagonizadas por los excelentes resultados cosechados por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). El pasado 2 de diciembre, CSIF duplicaba el número de delegados en las elecciones de Enseñanza, pasando de 46 a 90 delegados, y convirtiéndose en el primer sindicato de la mesa sectorial, en la que en 2006 ocupaba la tercera posición. Por su parte, en las elecciones celebradas el miércoles en el sector de la Sanidad, CSIF ha pasado de ser el cuarto sindicato más representativo (127 delegados) al segundo lugar (187), solo superado por el sindicato de enfermería Satse (241), que aumenta un 2,4% el liderazgo de su representación.

Frente a este resultado, Comisiones Obreras ha perdido un 4,1% de representación en Sanidad respecto a 2006, mientras que en Educación perdió el liderazgo (64 representantes frente a los 74 de 2006) en favor de CSIF. UGT, por contra, se ha mantenido en ambas elecciones con leves aumentos pero sin mejorar su representación en el conjunto de las mesas sectoriales. En Sanidad, el sindicato ugetista sigue como tercera fuerza sindical, con un leve aumento del 0,25% de los votos, mientras que en Educación se mantiene como quinta fuerza con 45 delegados frente a los 42 de 2006.

CSIF aseguró ayer que su campaña contra el decreto del sector público ha producido réditos electorales en ambos procesos.

3Aunque Comisiones Obreras y UGT afirman que su liderazgo en la representación sindical andaluza está fuera de duda, los resultados obtenidos en Sanidad y Educación no han pasado desapercibidos para sus dirigentes, que, sin embargo, achacan a factores políticos el retroceso de los denominados sindicatos de clases.

Para Francisco Carbonero, secretario general de CC OO de Andalucía, la subida del CSIF puede achacarse a varios factores, como "la baja participación, la caída de sindicatos corporativos como el de los interinos de educación o ANPE, o el clima político". Carbonero niega que la división en la acción sindical provocada por el decreto de reordenación del sector público tenga nada que ver con el ascenso de CSIF, y achaca más a la falta de movilización de su electorado, y al reflejo del clima electoral los resultados.

"Cuando Aznar llegó a la Moncloa también se produjeron situaciones parecidas con los sindicatos más corporativos", afirma el líder de Comisiones, quien se muestra preocupado por la desmovilización de los trabajadores y de la izquierda, y asegura que "los maestros, los médicos o los enfermeros no están preocupados por el decreto de la función pública".

"Si hemos perdido votos ha sido por nuestro electorado, que no ha acudido a votar", afirmó Carbonero, quien confía en que las campañas de movilización que junto a UGT va a emprender hasta mediados de febrero le permita recuperar el pulso de sus afiliados.

En la desmotivación de los trabajadores coincide también Manuel Pastrana, secretario general de la UGT de Andalucía, quien advierte del daño que se está haciendo al sistema de protección social, que ha costado medio siglo configurar, y que será difícil recuperar.

Por su parte, Rafael Hurtado, presidente de CSIF, asegura que el resultado de las elecciones responde al trabajo "serio y responsable" realizado por su central en los últimos cuatro años, aunque también reconoce que la movilización emprendida contra el decreto de reordenación del sector público "ha servido". "Hemos hecho un buen trabajo en ambos sectores y creo que han sabido premiar a quienes han defendido sus planteamientos", dijo ayer Hurtado.