España tuvo la mayor caída de recaudación

Las cifras ya estaban sobre la mesa, pero faltaba el contraste con la estadística de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que maneja la base de datos más amplia y longeva sobre ingresos públicos de los países avanzados. Lo que aflora es que la caída de la presión fiscal en España, ya conocida, fue la más drástica entre los países avanzados durante la Gran Recesión.

Entre 2007 y 2009, el peso de impuestos y cotizaciones sociales sobre el PIB español pasó del 37,3% al 30,7%, un recorte de 6,6 puntos que supera los registros de las otras 32 economías avanzadas de la OCDE. La comparación consigo misma da también medida del retroceso: para hallar una presión fiscal tan baja hay que retrotraerse más de 20 años, hasta 1986 (29%).

Las claves de por qué los ingresos fiscales cayeron más que el PIB en 2008 y 2009, están en el estallido de la burbuja inmobiliaria (la recaudación de impuestos en el sector se disparó) y en las medidas fiscales del Gobierno contra la crisis: El plan de estímulo español, el 2,3% del PIB, fue el más ambicioso de la UE en 2009 y supuso recorte de ingresos (deducción de 400 euros en el IRPF, bajada del impuesto de sociedades a las pymes y devoluciones en el IVA).