Montilla relega a Tura tras postularse para liderar el PSC

José Montilla demostró ayer que, pese a su derrota en las elecciones catalanas, sigue aspirando a pilotar con mano de hierro su propia sucesión al frente del Partit dels Socialistes de Catalunya. La dirección del PSC sorprendió con su nuevo organigrama de trabajo en el Parlamento catalán, en el que Montserrat Tura, que ocupó el número dos por Barcelona y que ayer anunció que se plantea dar la batalla para liderar el partido, quedó relegada a un puesto testimonial. Tura, del ala más catalanista del PSC, ocupará una secretaría en la mesa del Parlamento mientras otros dirigentes, más afines a Montilla, y sin ansias sucesorias, se han hecho con la dirección del grupo parlamentario, la portavocía o una vicepresidencia del Parlamento.

El portavoz del PSC y mano derecha de Montilla, Miquel Iceta, negó tras la Ejecutiva del PSC, que la decisión de Montilla busque alejar a Montserrat Tura de los focos y aseguró que "su liderazgo no será minimizado". Tura es partidaria de que el PSC tenga un grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados y lleva meses defendiendo que los socialistas catalanes deben marcar más perfil ante el PSOE.

Antes de trascender el nombramiento de Tura como secretaria de la Mesa, la dirigente socialista anunció que se plantea presentar su candidatura para sustituir a Montilla en la primera secretaría del PSC, aunque aseguró que la prioridad ahora es hablar de los nuevos proyectos.

La dirección del PSC también decidió ayer que votará en contra de la investidura de Artur Mas en la primera vuelta, lo que obligará a una segunda votación. El PSOE había pedido a Montilla que facilitara por, responsabilidad, la investidura del líder nacionalista.